Lamar Jackson, mariscal de campo de los Cuervos de Baltimore, regresó a entrenar ayer con el equipo después de perderse dos días de entrenamiento por un problema en la espalda.
Jackson tuvo participación completa en la práctica, de acuerdo con el reporte de los Cuervos y aparece como cuestionable de cara al encuentro del domingo en Denver, aunque el coordinador ofensivo de Baltimore, Greg Roman, dijo el jueves que no pensaba que la lesión de Jackson fuera seria.
Baltimore descartó ya la participación del tackle Ronnie Stanley (tobillo) y del ala defensiva Derek Wolfe (espalda/cadera) para el partido en contra de los Broncos de Denver, que marchan invictos en la temporada, pero que han enfrentado a equipos que no han ganado ningún partido.