El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reconoció este martes que las relaciones de la alianza transatlántica y Rusia están en 'su punto más bajo desde el final de la Guerra Fría', con Moscú cada vez 'más agresivo' en el exterior y más 'represivo' a nivel doméstico. (ARCHIVO)
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reconoció este martes que las relaciones de la alianza transatlántica y Rusia están en "su punto más bajo desde el final de la Guerra Fría", con Moscú cada vez "más agresivo" en el exterior y más "represivo" a nivel doméstico.
Stoltenberg hizo estas afirmaciones en una conferencia en la Universidad de Georgetown, en Washington, donde se encuentra de visita oficial.
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Denunció un aumento de los bombardeos sobre la región de Idlib, el último reducto de los rebeldes al régimen sirio"Creo que debemos darnos cuenta de que la relación entre la familia transatlántica y Rusia está en su punto más bajo desde el final de la Guerra Fría", afirmó.
El secretario general de la OTAN señaló como punto de inflexión la "anexión ilegal" de Crimea por parte de Rusia en 2014 y su "continuada desestabilización" en el este de Ucrania.
En los últimos años, destacó que ha habido "un aumento significativo" en el gasto militar, que ha tenido como consecuencia una Rusia cada vez "más agresiva" en el exterior y más "represiva" en el interior.
"El panorama es grave", advirtió.
Preguntado acerca de la posibilidad de que la OTAN se amplíe con países como Georgia y Ucrania, algo rechazado por Moscú, remarcó que solicitar la entrada en la alianza es una "decisión soberana" de cada nación.
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Se prevé que el partido oficialista mantendrá su mayoría en el paísStoltenberg fue recibido ayer, lunes, en la Casa Blanca por el presidente estadounidense, Joe Biden, quien expresó su "apoyo total" a la alianza y a la estrategia acordada en la cumbre del pasado mes de junio por los países que la componen.
Entonces, la OTAN apostó por poner en marcha un proceso de adaptación para mejorar su respuesta ante desafíos como la agresividad de Rusia, los ciberataques o la crisis climática, y situó a China claramente como una amenaza para su seguridad.