EL HUBIERA NO EXISTE
Cuantas veces no decimos esta frase de manera automática, cuando las cosas no salen como las queremos, las esperamos o las necesitamos. Y está bien de repente pensar así ya que somos personas imperfectas, esperando que la vida que es Dios nos provea o mande a diario lo que creemos que nos falta.
Nunca vamos a estar conformes con nada, siempre vamos a tener ese desazón en nuestro corazón, sintiendo que algo nos falta, o tenemos algo que solucionar para por fin ser felices y plenos.
La verdad es que este sentimiento de desconcierto, esa sensación ambivalente de reír y llorar, ese vaivén de sentimientos encontrados que nos hace sufrir y gozar a ratos esa maravillosa aventura que se llama vida.
No debemos decir "si esto hubiera sido así, las cosas estuvieran mejor", porque esto lo estaríamos usando como pretexto para las cosas que no hemos resuelto o que nos hacen sentirnos mal. Y si lo repetimos no nos dejará avanzar o lo utilizaremos solo para "lamernos las heridas".
Las cosas son como son y no cómo uno espera que sean, debemos de sacarle partido a todo lo que nos suceda a diario… si esto es bueno, entonces gozarlo sin miedo ni remordimiento… y si no lo es, que lo tomemos como una enseñanza de un maestro severo que nos servirá en el futuro para tratar de no volver a vivir este mal momento que pudiera tener consecuencias negativas el resto de nuestras vidas.
Lo sabemos por experiencia que "los tiempos de Dios son perfectos" que nada ocurre por mal, que todo absolutamente todo, ocurre por algo y pasa por algo, y que nuestro albedrío será el que decida si es para bien o para mal.
Aprendamos de los animales que viven el aquí y el ahora, que no añoran nada sino sólo alimento, salud y que el sol vuelva a salir mañana… no están tristes por cosas negativas que muchas veces solo existen en la mente del ser humano.
Ahora que el año empieza, no le pidamos nada a Dios, más bien ofrezcámosle la intención de mejorarnos y compartir nuestro bienestar con el que nos rodea.
Porque si yo no hubiera pensado ayer, no lo estuviera compartiendo esto; ánimo y recordemos que "no se mueve una hoja de un árbol sin la voluntad de Dios".
Y ahora para terminar una gota de filosofía: "El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice". (Aristóteles).