Otorgó un mes para que se realizaron las investigaciones. (SERGIO A. RODRÍGUEZ)
En una maratónica audiencia de siete horas, un juez de control vinculó a proceso al empresario restaurantero Eduardo “N” por el delito de violencia familiar.
Éste caso ha causado polémica por la situación de los hechos; en 2018 el imputado le dio una golpiza a su aún esposa, Elvia, un mes después de qué la había abandonado.
Eduardo regresó al negocio que ella administraba, y se introdujo a la oficina.
Le pidió a su todavía pareja, Elvia, más dinero pues los 300 mil pesos que presuntamente se llevó al abandonarla para irse con otra mujer, se le habían terminado.
De la discusión pasaron a las manos y Eduardo le dio una golpiza brutal, que quedó grabada por una cámara de video de seguridad.
Elvia presentó la denuncia ante el Centro de Custicia y Empoderamiento de las Mujeres, pero la institución tardó tres años en proceder penalmente, y lo hizo luego de que la afectada hizo público el video y acusó a la instancia legal de corrupción por no actuar en contra de su exesposo.
César García Diosdado, actual abogado de la víctima, explicó que debido al tiempo pasado, el delito prescribió y el juez en turno dictaminó que no se podía actuar en contra de Eduardo.
Agregó que La Fiscalía General del Estado (FGE) que retomó el caso, aportó nuevos elementos de otros hechos violentos más recientes y consiguió que se restaurará el delito.
El juez emitió una orden de aprehensión y este lunes por la mañana se realizó la segunda parte de la audiencia de control, en la que vinculó a proceso al acusado.
Indicó que el juzgador ordenó que el imputado fuera encarcelado mediante la medida cautelar de prisión preventiva por necesidad, y otorgó un mes para que se realizaron las investigaciones e iniciar el juicio en 30 días.
El empresario restaurantero pasar a las fiestas decembrinas y de Año Nuevo en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Saltillo, en espera de su juicio.
