
Una vitrina plagada de trofeos, memoria gráfica y sobre todo, una inagotable pasión por el automovilismo, adornan la oficina de Joel Santibáñez, quien fue testigo de la fundación de los dos autódromos laguneros. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El Deporte Motor es una pasión a la que han abrazo los deportistas laguneros durante generaciones, con esa adrenalina única de pisar el acelerador a fondo, la cual alimentó el espíritu competitivo de Joel Santibáñez, quien compartió con El Siglo, algunas de sus más preciadas memorias en las pistas de La Laguna.
'LAS PICAS'
Hoy es común hablar de "arrancones" o "carreras de circuito" en la región, incluso el éxito del Gran Premio de México por la Fórmula 1 ha hecho que nuevas generaciones centren su atención en el automovilismo, pero años atrás, no había siquiera algún lugar para practicar este deporte en La Laguna, lo cual se resolvió, como casi todo lo que se presenta en esta bendita región, a base del tesón de un grupo de entusiastas comarcanos. "Iniciamos en 1985 con unas "picas dominicales" en el bulevar Rodríguez Triana, que era muy poco transitado, también para ese año empezamos a correr en Dinamita, donde estaba el autódromo trazado, pero no había pavimento, ahí es donde debuté, al igual que otro grupo de amigos laguneros que compartimos esa pasión por el automovilismo y buscamos la manera de llevarla a la práctica", rememora Joel, mientras en su rostro se refleja el brillo de una vitrina atiborrada de trofeos.
"Debuté en la categoría Trans Am Novatos, que son los V - 8, con mi carro número 23 que tuvo su fama y también corrí en una camioneta pick up Cheyenne modelo 82, empezamos con el pie derecho ganando los dos campeonatos en circuito y las picas. En la división de camionetas, hubo alrededor de 900 picas en un periodo de tres años y gracias a Dios, en todo ese tiempo me mantuve invicto, salió muy buena la famosa camioneta negra", bromeó Santibáñez, quien estuvo en el automovilismo competitivo durante cerca de tres décadas.
Prácticamente empírico, fue el inicio de la práctica del Cuarto de Milla, recuerda el expiloto lagunero: "empezamos dando la salida con un banderazo o con una cachucha, otra persona se colocaba en la META y ya decía quién había ganado, sin tomar tiempos, fui campeón con ese sistema. Luego evolucionamos al sistema de cronometraje, con semáforo y también logré un campeonato con ese formato, todo era nuevo para nosotros", recordó.
NACIONAL
Finalmente, el veterano expiloto envió un mensaje para los jóvenes laguneros que gustan del automovilismo: "quienes traigan ese ímpetu de practicar el automovilismo, de la velocidad, háganlo en los autódromos que tenemos en Torreón y en Gómez Palacio, donde no se van a arriesgar a otras personas y van a estar bajo todas las medidas de seguridad. Échenle todas las ganas porque es un deporte apasionante", remató.