Trabajadores de funerarias señalan que fueron excluidos de la primera etapa de vacunación.
El personal que trabaja en las funerarias no fue contemplado como prioritario para la aplicación de las vacunas, pese a encontrarse también en la primera línea de lucha contra la enfermedad al manejar los cuerpos de las víctimas fatales de COVID-19.
Algunos trabajadores han muerto por la enfermedad, contagiados por los cadáveres que reciben.
Los empleados de las empresas mortuorias que reciben, trasladan y preparan los cuerpos de personas que murieron infectadas, por SARS-coV-2 deben tomar las mismas medidas que médicos y enfermeras que atienden a los enfermos de Coronavirus: guantes, cubrebocas, careta, overol y gorro además de usar desinfectantes y gel por el riesgo a que se infecten.