
Exigen mejorar vigilancia en el ahora abandonado Hospital Militar de Torreón, en la colonia Luis Echeverría. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Habitantes de la colonia Luis Echeverría de Torreón llaman a las autoridades municipales a reforzar la vigilancia en los alrededores del ahora extinto Hospital Militar, espacio que se ha convertido en un refugio para amantes de lo ajeno y de quienes habitualmente practican actos vandálicos.
Señalan que especialmente en este año se han afectado las instalaciones del ahora hospital abandonado, esto mediante incendios en su interior, grafitis y atracos de los pocos elementos de valor que quedan, especialmente marcos de ventanas y puertas, en sanitarios, cableado y hasta segmentos de pisos sueltos.
En recorrido realizado este fin de semana por El Siglo de Torreón, se pudo verificar que el espacio se encuentra abierto al paso de cualquiera, sin letreros u otros elementos que puedan advertir sobre las consecuencias de invadir dicha propiedad; además carece de vigilancia, de tal forma que ello pudiera aprovecharse para generar más afectaciones y actividades ilegales ahí dentro o incluso en los alrededores.
"Huele a droga, se meten a orinar y a tener relaciones; nosotros los hemos visto en las tardes, en las noches, hay hasta muchachitos que vienen nada más a romper las ventanas, a rayar las paredes. Sí pasan a veces las patrullas, pero en las mañanas; en las noches deberían tener a un velador o venir los policías, que vengan y se den una vuelta ahí dentro. Huele horrible de todo lo que se la pasan haciendo… Sí queremos que le pongan más vigilancia, porque un día van a incendiar un árbol, no sé, pueden pasar muchas cosas", reclamó la señora Gabriela Salazar, quien habita en la calle Degollado, a solamente unos metros del lugar.
Cabe recordar que fue en 2018 cuando se inauguró el nuevo Hospital Militar en Torreón, sus servicios dejaron de prestarse en el inmueble vecino al Auditorio Municipal y se trasladaron hasta el Campo Militar del ejido La Joya, desde entonces las autoridades solamente han atinado a retirar basura de las banquetas perimetrales y realizar rondines en las mañanas.
El espacio de la casi calzada Colón se ha ido deteriorando a tal punto que los vecinos exigen la colocación de alguna malla metálica o de cerrar con bloques los accesos principales, esto para atenuar o disminuir las acciones de vandalismo.