Desde anoche, los cines de la Comarca Lagunera recibieron la película Sin tiempo para morir, la última entrega que hace el actor Daniel Craig del agente 007 y con la que se despide por todo lo alto de la popular franquicia.
El largometraje se apunta a ser un éxito más de la franquicia, ya que cuenta con muy buenos comentarios de la crítica especializada y una calificación de 88 sobre 100 hasta el cierre de esta edición en la página Rotten Tomatoes.
"Daniel Craig recibe la despedida que se merece en la mejor entrega de la saga desde Casino Royale. Fukunaga mezcla todos los elementos de una buena aventura de 007, incluyendo ese toque inefable de alma" opinó Owen Gleiberman del sitio Variety.
Por su parte, Peter Bradshaw deThe Guardian, menciona en sus redes que dicho trabajo cinematográfico, dirigido por Cary Joji Fukunaga, es bastante atractivo.
"Tiene una épica extraña y es consciente de que la tiene, con audaces sorpresas bajo la manga. Es muy disfrutable y alegremente espectacular", comenta.
En Sin Tiempo para Morir, Bond ha dejado el servicio activo y se encuentran disfrutando de una vida tranquila en Jamaica.
Su paz dura poco, cuando su viejo amigo Felix Leiter de la CIA aparece pidiendo ayuda. La misión es rescatar a un científico secuestrado, que resulta ser mucho más peligrosa de lo esperado, llevando a Bond tras la pista de un misterioso villano armado con nueva tecnología.
La película número 25 de la serie, Sin Tiempo para Morir, comienza con las escenas finales de Spectre (2015), en las que Bond (Craig) se marchaba con Madeleine Swann (Léa Seydoux) conduciendo el Aston Martin DB5.
Cuando Bond aparece por primera vez en Sin Tiempo para Morir, él y Madeleine están en Matera, una ciudad ubicada en una cima rocosa en el sur de la bella Italia.
Según el productor de la serie, Michael G. Wilson, la narrativa siempre retomaría la relación entre ellos. "La interrogante era cuándo presentaríamos el desarrollo de su vínculo", comenta el productor en las notas de producción de Universal Pictures.
PODEROSA HISTORIA
La coproductora Barbara Broccoli explica que tuvieron un debate sobre cómo seguirían contando la historia de amor y explorando los temas que se han vuelto fundamentales en las películas de Daniel Craig.
"En Sin Tiempo para Morir existía una poderosa historia inconclusa que necesitaba cerrarse, así como muchos cabos sueltos que resolver. Considero que hemos logrado contar la historia y redondearla", detalla Daniel en las notas sobre la premisa de Broccoli.
Las cuatro últimas películas tuvieron como hilo conductor la exploración de aspectos como los secretos, la traición y la confianza; estos temas guiaron la historia hacia su apasionante desenlace en Sin Tiempo para Morir.
Tras el desencanto amoroso que sufrió debido a la pérdida de Vesper Lynd (Eva Green) en Casino Royale, su inestable relación con M, el M16 y el sufrimiento causado por las revelaciones de Blofeld (Christopher Waltz), Bond se arriesga una vez más, bajando la guardia con Madeleine, pues él apuesta por intentar amar de nuevo.
"Si Bond ha decidido comprometerse en una relación, esto implica muchos retos emocionales para él", explica Broccoli. "Por lo tanto, la confianza es el tema principal en esta cinta; hacer un compromiso con alguien es muy difícil para Bond, si tomamos en cuenta su historia sentimental y que la traición es un factor determinante en la ruptura de sus apegos".
Paradójicamente, aunque la cinta plantea la disposición de Bond para comprometerse con Madeleine, Sin Tiempo para Morir comienza con la ruptura de la relación más duradera de Bond: su empleo con el MI6. El productor asociado Gregg Wilson hace notar que el retiro de Bond representó para los cineastas la apertura hacia una nueva realidad.
"Un Bond retirado era algo nuevo para nosotros, pensar cómo sería este hombre al no tener su trabajo cotidiano". Cuando has dedicado tu vida al servicio, como es el caso de Bond, ¿cuál es el legado que dejas tras tu partida?", menciona.
Para contar esta historia los cineastas recurrieron al visionario Cary Joji Fukunaga (Jane Eyre, Sin Nombre, True Detective), quien retomó la filmación después de que la producción terminara su relación laboral con el director Danny Boyle. Desde tiempo atrás Michael G. Wilson y Broccoli habían notado con admiración el trabajo de Fukunaga como escritor y director; conocieron al cineasta en Nueva York, poco después del estreno de Spectre.
"Cuando nos conocimos, Cary mencionó que algún día le encantaría hacer una película de Bond", relata Broccoli, "Entonces, cuando Danny Boyle salió del proyecto y comenzamos a buscar un nuevo director, él nos contactó. Fue increíble que él estuviese disponible. Su entusiasmo por el proyecto, así como su habilidad como escritor se reflejó en la cinta. Todo funcionó de maravilla".
EL BOND DE CRAIG
Daniel Craig cierra un ciclo una saga que ha presentado al mundo un nuevo y moderno Bond que ha complacido a millones de fans en el mundo. Aunque destaca en ciertos aspectos, el agente de Craig no es infalible, ni es un héroe de mito.
"Bond es un personaje multifacético, un hombre cuyo éxito está temperado por errores ocasionales. Es una mezcla de luz y oscuridad; si hace un comentario ingenioso, con frecuencia encubre una amenaza", declara Craig.
De acuerdo con el público ha presenciado este cambio. Los fans han presenciado cómo James ha aprendido a ser un agente, cómo se ha ganado su licencia para matar; han visto todo el trabajo que le ha costado lograrlo.
"Bond es un solitario, sin embargo, ha aprendido a aceptar que otros entren a su mundo. Ha amado y también ha tenido pérdidas. Perdió a Vesper Lynd. Perdió a M. Y exhibe todas esas heridas para que todos las vean. Presenté mi estilo en Casino Royale.
"Esa fue la fórmula que seguí y ese estilo definió en gran medida la forma en que he interpretado a este maravilloso personaje. Yo quería que Bond pareciera y se comportara como un asesino porque eso es lo que es: un asesino. Así fue escrito el rol, sin embargo, yo quería ofrecer una visión moderna de esa situación", aclara.
Desde anoche se estrenó en los cines locales la cinta Sin tiempo para morir.
