Una corte de apelaciones de El Salvador rechazo una recusación presentada contra el juez del proceso penal por la masacre de unos 1,000 civiles en 1981 en El Mozote, Jorge Guzmán, confirmó este jueves a Efe una fuente de la Fiscalía General de la República (FGR). (ARCHIVO)
Una corte de apelaciones de El Salvador rechazo una recusación presentada contra el juez del proceso penal por la masacre de unos 1,000 civiles en 1981 en El Mozote, Jorge Guzmán, confirmó este jueves a Efe una fuente de la Fiscalía General de la República (FGR).
Indicó que la colegiada Cámara de lo Penal de la Tercera Sección de Oriente desestimó el "motivo de recusación alegado contra el juez" Guzmán presentado por los defensores Francisco Garay, Adrián Meléndez y Lizandro Quintanilla.
Dicha cámara ordenó que Guzmán "continúe con el conocimiento de la causa penal", en la que son procesados más de una docena de mandos militares retirados.
De acuerdo con reportes de la prensa local, los defensores alegaron que Guzmán no podía seguir en el proceso a raíz de que en su tesis para obtener el título de abogado hizo referencia a la masacre, lo que a su juicio restaba imparcialidad.
El juez Guzmán ordenó la reapertura del proceso en septiembre de 2016 tras la anulación de una ley de amnistía, elevó los cargos que enfrentan los militares retirados a crímenes de lesa humanidad y encabezó el intentó de inspeccionar archivos del Ejército, acción que los uniformados bloquearon con apoyo del Gobierno en 2020.
Un registro estatal estima la cifra de víctimas de El Mozote en al menos 1,730, de las que 988 fueron ejecutadas, 48 sobrevivieron a la masacre, 665 son familiares de las personas asesinadas y 29 sufrieron desplazamiento forzado.
Según el Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas en El Salvador, entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981 unidades del Batallón Atlacatl torturaron y ejecutaron "deliberada y sistemáticamente" a niños, hombres y mujeres del cantón El Mozote y otros aledaños.
La masacre tuvo lugar durante la guerra interna (1980-1992), que enfrentó al Ejército, financiado por Estados Unidos, y a la entonces guerrilla FMLN y dejó un saldo de 75,000 muertos y 8,000 desaparecidos.
