
Se debe evitar limpiar con pañuelos, corbata o la manga de la camisa. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Productos como Lens Wipes y Antifog, no solo ayudan a mantener limpios y relucientes los lentes, sino que están preparados para el estilo de vida activo y en movimiento de los usuarios, además permiten su uso con el cubrebocas, evitando que se empañen. Una correcta solución para la limpieza de gafas elimina la suciedad, el polvo o la grasa de los lentes con suavidad y evitan que se empañen.
“Una limpieza incorrecta de las gafas puede causar, en los lentes, arañazos microscópicos que dañan y disminuyen su potencial. Nuestras soluciones garantizan una visibilidad impecable y una vida útil extensa para los lentes oftálmicos, ya que sabemos el rol importante que juegan en la vida de las personas al mejorar su calidad de vida al brindarles una visión clara y nítida”, comentó Juan Manuel Fuentes, responsable de Cleaning Solutions de Visión México.
CINCO CONSEJOS PARA EVITAR EL DAÑO DE GAFAS OFTALMOLÓGICAS
- No usar pañuelos, ni la corbata o la manga de la camisa para limpiar las gafas. Una limpieza adecuada aumenta la duración de los lentes y asegura una mejor visión. Recomienda emplear productos de expertos reconocidos de la industria óptica.
- No lavar los paños de microfibra con temperaturas de más de 40ºC grados ni añadir suavizante, ya que el paño podría dejar vetas la próxima vez que limpie sus gafas.
- Los arañazos son imposibles de eliminar, independientemente del material de los lentes. En este caso, la prevención es fundamental ya que una vez rayados, es necesario cambiarlos inmediatamente debido a que la luz se difumina al atravesar el diminuto arañazo e irrita los ojos. Por eso, es importante limpiar los lentes con un paño de microfibra específico.
- Las gafas necesitan su propio lugar. Se deben guardar en una funda dura cuando no se llevan puestas. Si no se tiene una a la mano, hay que asegurarse de dejarlas en un sitio seguro y con los lentes boca arriba.
- Las gafas pueden dañarse si se exponen a temperaturas muy altas o bajas. No se deben exponer a temperaturas extremas más de lo estrictamente necesario. Por ejemplo, dejarlos en el auto por largos periodos de tiempo.