Se retiran los seis equipos ingleses tras protestas
Aficionados del Chelsea protestan por la creación de la Superliga, previo al duelo de ayer entre los 'Blues' y el Brighton; los fanáticos ingleses fueron pieza clave en la retirada de la Superliga de los equipos de la Premier. (EFE)
La Superliga colapsó ayer, antes de que se diera un solo puntapié a un balón en este proyecto de torneo de élite, el cual fue abandonado en la jornada por los seis clubes ingleses que lo impulsaban originalmente.
Así, los conjuntos de España e Italia quedaron como los únicos que encabezaban la iniciativa, aunque ahora la están replanteando.
Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester United, Manchester City y Tottenham se apartaron del grupo de 12 clubes impulsores, en medio de las distintas críticas al proyecto. Incluso el Gobierno británico advirtió con una legislación para impedir que se realizara esta competencia escindida respecto de los certámenes tradicionales en Europa.
EQUIPOS
siguen en la Superliga:
Madrid, Barcelona, Atlético, Inter, Milan y Juventus.
El proyecto de la Superliga fue encabezado por Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, a quien se sumaron los dirigentes del Barcelona y del Atlético de Madrid en España, así como de la Juventus, el Milan y el Inter en Italia.
Pero este certamen, que rivalizaría con la Liga de Campeones organizada por la UEFA, parece ahora inviable, luego del éxodo de los clubes de la Liga Premier, la más rica del mundo.
'DEBEMOS RECONSIDERAR LOS PASOS'
Los organizadores restantes del torneo se mostraron desafiantes, al aseverar que se había ejercido "presión" sobre los equipos ingleses. Insistieron en que la propuesta cumplía con las leyes y advirtieron que podrían revivirla en alguna forma.
Pero "dadas las circunstancias actuales, debemos reconsiderar los pasos más apropiados para dar nueva forma al proyecto, teniendo en mente siempre nuestras metas de ofrecer a los aficionados la mejor experiencia posible, mejorando simultáneamente los pagos solidarios para toda la comunidad del futbol", indicó la Superliga en un comunicado.
Los equipos ingleses terminaron acatando las declaraciones del presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, quien los conminó a seguir siendo parte de la Liga de Campeones, que cuenta con criterios de clasificación con base en el desempeño de los equipos en sus respectivas ligas nacionales.
"Dije ayer que es admirable el admitir un error y que estos clubes habían cometido un gran error", dijo Ceferin. "Pero ellos han vuelto al redil, y sé que tienen mucho que ofrecer, no solo a nuestras otras competiciones, sino al deporte europeo en general.
"Lo importante ahora es que avancemos, reconstruyamos la unidad que disfrutó el deporte antes de esto y salgamos juntos adelante".
APOYO DE JUGADORES
El martes por la noche, cuando quedó claro que el Chelsea y el City renunciarían a la Superliga, el capitán de Liverpool, Jordan Henderson, publicó junto con sus compañeros un mensaje en el que se mostró a favor de seguir en las competiciones europeas abiertas.
Liverpool es propiedad del mismo grupo de inversionistas que es dueño de Boston Red Sox en el beisbol de las Grandes Ligas. Eventualmente, el equipo emitió un comunicado en el que agradeció a todos, dentro y fuera del club, por sus "valiosas contribuciones" antes de tomar la decisión de permanecer dentro de las estructuras existentes.
Luke Shaw, defensor del Manchester United, criticó también a su escuadra. En un tuit, manifestó su respaldo a la Liga de Campeones, minutos antes de que el club reculara.
"Hemos escuchado cuidadosamente la reacción de nuestros seguidores, del Gobierno británico y de otros interesados", recalcó el equipo propiedad de la familia estadounidense Glazer, que cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York. "Seguimos comprometidos a trabajar con otros en la comunidad del para plantear soluciones sustentables a los retos que enfrenta este deporte en el largo plazo".
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