Rusia, por el momento, ha logrado estabilizar la situación. (AP)
Los últimos choques armados en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán han avivado los temores de un nuevo conflicto en la explosiva región del Cáucaso Sur, pese a la mediación de Rusia que, por el momento, ha logrado estabilizar la situación.
"La reanudación de las acciones de combate en la frontera es un gran motivo de preocupación", dijo hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al comentar los choques armados en los últimos días, en los que murieron al menos 8 militares, siete azerbaiyanos y un armenio.
RUSIA VUELVE A MEDIAR
Agregó que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, aplicó "activos esfuerzos" para conseguir el cese de las hostilidades y que a gracias a su mediación se consiguió que las partes en conflicto atendieran a los llamamientos a la contención.
"La única vía para estabilizar la situación es el cumplimiento de los acuerdos tripartitos", subrayó el portavoz en alusión al documento firmado por Azerbaiyán, Armenia y Rusia hace un año que puso fin a la guerra de 44 días en el territorio separatista de Nagorno Karabaj, que se cobró miles de muertos.
El secretario general de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTCS), Stanislav Zas, advirtió hoy de que pese a las medidas que se han adoptado "la situación en la línea de contacto se mantiene tensa".
La OTCS es una alianza político-militar integrada por seis antiguas repúblicas soviéticas, entre ellas Rusia y Armenia, pero de la que no forma parte Azerbaiyán.
ESTALLIDO DE NUEVO CHOQUES ARMADOS
"No es el primer incidente armado, pero es el más grave del último tiempo", dijo a Efe el politólogo armenio Alexandr Iskanderian, director del Instituto del Cáucaso, con sede en Ereván.
La situación en el sur de la frontera armenio-azerbaiyana se agravó el pasado fin de semana, cuando según el Ministerio de Defensa de Armenia militares azerbaiyanos intentaron ganar posiciones, avance que fue repelido por las fuerzas armenias.
Este lunes el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, denunció que efectivos azerbaiyanos irrumpieron en territorio armenio, por lo que el Consejo de Seguridad armenio anunció su intención de pedir asistencia a Rusia invocando el Tratado de Amistad, Cooperación y Ayuda Mutua vigente de 1997.
Durante la guerra de los 44 días, en la que Armenia fue derrotada por Azerbaiyán, que recuperó con la ayuda militar de Turquía parte de Nagorno Karabaj y siete distritos ocupados, las autoridades armenias no pudieron recurrir a Rusia, porque los combates se desarrollaron en territorio internacionalmente reconocido como azerbaiyano.
AZERBAIYAN BUSCA EL RECONOCIMENTO DE KARABAJ COMO SUYO
Según Iskanderián, Azerbaiyán está presionando a Armenia para que esta firme un documento en el que reconozca la integridad territorial azerbaiyana, incluida la pertenencia de Nagorno Karabaj a su Estado.
"Azerbaiyán, que se siente vencedor en la guerra del año pasado, quiere arrancar a mordiscos todo lo que puede", subrayó el politólogo.
Destacó que en esta ocasión Rusia "actuó con rapidez como mediador para poner fin a los choques armados", pero añadió que esto "en ningún caso excluye que se repitan en el futuro".
Bakú, a su vez, achacó al Gobierno de Ereván toda la responsabilidad por el agravamiento de la situación en la frontera.
"Se trata de otra provocación deliberada de Armenia. La mentalidad revanchista empuja a la jefatura político-militar de Armenia a este tipo de aventuras militares arriesgadas", declaró a Efe Hikmet Hajiyev, jefe del Departamento de Política Exterior de la Presidencia de Azerbaiyán y asesor del presidente Ilham Alíev.
LA DELIMITACIÓN DE LA FRONTERA ES CLAVE, SEGÚN BAKU
Hajiyev indicó que estos últimos incidentes "remarcan la importancia de delimitar la frontera entre Armenia y Azerbaiyán", que nunca se formalizó desde la caída de la URSS.
"También llamamos a la parte armenia a comenzar negociaciones de un tratado de paz y al reconocimiento recíproco de la integridad territorial", añadió.
El alto cargo azerbaiyano insistió en que "Armenia debe pensar en el futuro de la región y establecer una paz duradera, y no en provocaciones militares inútiles".
Pashinián a su vez echó la culpa de no haber comenzado con el proceso de demarcación de la frontera a Azerbaiyán.
"Se debe a que Azerbaiyán dilate el proceso o no responde", dijo en el Parlamento armenio. Rusia, dijo, ofreció tres veces empezar la demarcación.
"Todas nuestras propuestas siguen en pie, incluida la de comenzar el proceso de delimitación de la frontera", aseguró.
"Esto no significa que cualquier solución que proponga la parte contraria sea aceptable para nosotros o nuestra visión sea aceptable para la contraparte o la comunidad internacional", añadió.
Según Bakú, en los últimos choques armados murieron siete militares azerbaiyanos y otros diez resultaron heridos.
A su vez, el Ministerio de Defensa de Armenia informó de un soldado muerto, 13 capturados prisioneros y 24 desaparecidos.
