Los artesanos mexicanos enfrentan la caída de hasta el 70 por ciento de sus ventas respecto a la época prepandémica, así lo afirma Rosalva Isela Miranda Ontiveros, presidenta de la Asociación de Comerciantes Fijos y Semifijos del Caribe, quien encabeza a un grupo de artesanos que se han instalado en la Plaza de Armas de Gómez Palacio. (SAÚL RODRÍGUEZ)
Los artesanos mexicanos enfrentan la caída de hasta el 70 por ciento de sus ventas respecto a la época prepandémica, así lo afirma Rosalba Isela Miranda Ontiveros, presidenta de la Asociación de Comerciantes Fijos y Semifijos del Caribe, quien encabeza a un grupo de artesanos que se han instalado en la Plaza de Armas de Gómez Palacio.
Se trata de ‘La fiesta del colorido mexicano’, integrada por artesanos de Michoacán, Oaxaca, Puebla, Yucatán, Guanajuato, Jalisco, Chiapas, Estado de México e incluso de Ecuador.
En total son 16 locales, casi un 75 por ciento menos de lo que originalmente exponían en este tipo de ferias. “Generalmente deben de ser de cuarenta o cincuenta expositores”.
Así, este pequeño grupo de artesanos maneja oferta gastronómica, textil e incluso de medicina tradicional. La señora Rosalba recalca que se están manejando precios bajos.
Ejemplos son las nieves tradicionales de Oaxaca y Puebla, calzado artesanal de Jalisco y Michoacán; licores y cremas de mezcal, guayaberas de Yucatán, artesanía textil de Chiapas, pieles de Guanajuato, medicina alternativa, así como mole, quesos y mezcal de Oaxaca.
“Estamos tratando de recuperar esa economía, que a final de cuentas nos va a llevar mucho tiempo recuperarla. Estamos hablando de que nosotros sí venimos a ofrecer nuestro producto, pero también el ciudadano, el asalariado, mucha gente perdió su trabajo. Al empresario obviamente también le bajó muchísimo su adquisición económica y por ende, también nos lesiona a nosotros, porque las ventas no son como antes de la pandemia”.
Sin embargo, la artesanía es su medio de vida, de subsistir. El amor por esta práctica les ha llegado por herencia de sus antepasados, por lo que aman sus raíces. Cada artesano posee un toque único, especial, por eso Rosalba reflexiona sobre los compañeros que ha perdido en la pandemia, pues cada uno de ellos se llevó consigo una manera de trabajar la artesanía.
“Incluso hemos perdido a varios compañeros. Perdimos a varios artesanos en esta pandemia y para nosotros es una tristeza. Nosotros venimos siempre con gusto, venimos a cada ciudad, a cada estado a llevar nuestras raíces, a llevar lo que nosotros elaboramos, lo que nuestra gente elabora en nuestro estado. Y sabiendo de la falta de algún compañero, sí nos ha dolido. El gremio artesanal en todo el país ha salido muy afectado, muy lastimado, pero pues aquí seguimos trabajando; la vida sigue”.
El grupo de artesanos estará en la Plaza de Armas de Gómez Palacio hasta el próximo 31 de agosto.
