El déficit en el acuífero Principal podría ser de 1,071 Mm³, superior al que se ha manejado históricamente, de 1,200 Mm³. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Mientras la Comisión Nacional del Agua (Conagua) admite apenas un déficit en el acuífero Principal de la región Lagunera de 149 millones de metros cúbicos (Mm³) por año, un estudio de la CAED revela una fuga de hasta mil 71 Mm³ de agua sin derecho, el equivalente al abasto de agua que recibe toda la población en Torreón durante 10 años.
El Estudio de Estabilización del Acuífero Principal en la Región Lagunera, realizado por la Comisión del Agua del Estado de Durango (CAED) en 2014, establece un volumen aprovechado en el acuífero Principal de mil 722 Mm³, de los cuales serían 651 Mm³ concesionados y mil 71 Mm³ sin derecho.
En su Acuerdo por el que se actualiza la disponibilidad media anual de agua subterránea de los 653 acuíferos, la Conagua maneja una recarga anual del acuífero principal de 500 Mm³ y un déficit de 149 Mm³, en términos de los registros de volúmenes concesionados mediante norias.
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El documento reúne los compromisos a los que llegaron Prodefensa del Nazas y ConaguaEl déficit que presenta la Conagua solamente se refiere a los permisos que existen de los pozos, lo que se supone que se debe extraer por norma y no considera los pozos clandestinos, duplicados, ni aquellos que extraen más agua de la que tienen permitida en su concesión. Otros estudios técnicos muestran un déficit superior a 700 Mm³ en el acuífero, pero cabe señalar que el diagnóstico de la CAED es de los más recientes que se han realizado en la región.
El estudio de la CAED señala que el reto es reducir el aprovechamiento a un 25 %. Indica que los primeros antecedentes de la contaminación de arsénico en la región Lagunera datan de 1962, cuando se notificaron 40 casos graves y una defunción en el sector urbano de Torreón. En un estudio sobre arsénico en 128 pozos de agua localizados entre Durango y Coahuila, se detectó que más del 50 % de las muestras tenían niveles mayores de 0.05 miligramos por litro. En estudios anteriores se pudo demostrar que existe un desprendimiento residual de arsénico en las tuberías de distribución de agua potable (hierro colado y galvanizado) que aún se siguen utilizando para abastecer a la población, por lo que es necesario tomar medidas para hacer su sustitución.
