Sahar Faris, una joven bombero paramédico que atendió la emergencia en Beirut, Líbano el pasado martes fue confirmada como una de las víctimas mortales de la explosión al encontrarse en el lugar. (ESPECIAL)
Sahar Faris, una joven bombero paramédico que atendió la emergencia en Beirut, Líbano el pasado martes fue confirmada como una de las víctimas mortales de la explosión al encontrarse en el lugar.
Con tan solo 25 años, Sahar se encontraba en sus primeros años de servicio, acompañada de nueve compañeros que aún se encuentran desaparecidos.
En la ciudad de Qaa, Sahar fue despedida con una gran caravana, fuegos artificiales, música y cientos de ciudadanos que la acompañaron para despedirla en un panteón local.
A través de redes sociales se compartió un video donde aparecen decenas de personas gritando y lanzando flores al ataúd que es cargado por un grupo de jóvenes que bailan al ritmo de los tambores, una tradición para despedir a los difuntos.
— Rashad Alhindi (@RashadAlhindi) #Beirut starb bei der #Explosion als sie mit Kollegen versuchte das Feuer zu löschenBei Beerdigungszeremonie wurde ihr Leichnam in einem weißen Sarg bestattet
Ihr Verlobter trug Hochzeitsanzug & tanzte mit ihr im Sarg bei Hochzeitsmusik#PrayForBeirut pic.twitter.com/7rNRJ6iFto— Rashad Alhindi (@RashadAlhindi)
Sus otros nueve compañeros aún son buscado por las autoridades y sus familiares en la escena de la explosión, pero se cree que al igual de Sarah, perdieron la vida al intentar controlar las llamas.
Los diez bomberos que se presentaron en el incendio ya son considerados en el país como héroes al intentar salvar las vidas de miles de personas en el pasado 4 de agosto, un día lamentable para el mundo, el cual quedará registrado entre las peores explosiones en la historia.