Adriana Towns Ibarra, encargada del restaurante Sabor a mí. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Restaurantes de La Laguna se resisten a cerrar, por lo que siguen en pie de lucha ante la contingencia sanitaria, a pesar de una caída del 90 por ciento de sus ventas.
Con mesas vacías y pocos comensales que se animaron a consumir en su negocio, Adriana Towns Ibarra, encargada del restaurante Sabor a mí, señaló que "Nuestra economía se ha visto afectada con una drástica caída en las ventas y poco flujo de comensales".
Las autoridades sanitarias y de gobierno han invitado a las personas a no salir de sus casas para evitar posibles contagios del COVID-19, por lo que se observa poca gente en calles y negocios establecidos.