El Gobierno de Australia aplicó progresivamente desde finales de marzo medidas más moderadas. (ARCHIVO)
Australia y Nueva Zelanda, países vecinos pero que aplicaron distintas estrategias para combatir la pandemia de COVID-19, comienzan este martes a relajar sus medidas de restricción social tras el éxito en la lucha contra los contagios locales.
La reapertura de algunas playas en Australia y el reinicio de algunas actividades laborales en Nueva Zelanda son pasos que desde ayer han tomado estas naciones oceánicas después de lograr reducir notablemente el número de contagios.
NUEVA ZELANDA NO BAJA LA GUARDIA
Nueva Zelanda, cuyo Gobierno declara haberle ganado la batalla al coronavirus, permite desde hoy la reanudación controlada de un 75 por ciento actividades económicas y comerciales.
Unos 400,000 trabajadores retornaron a sus centros de trabajo y llenaron los puestos de venta de comida rápida por primera vez desde que el 26 de marzo el gobierno neozelandés impusiera el nivel máximo de alerta, considerado como uno de los más estrictos confinamientos del mundo.
El miércoles, además, las escuelas reabrirán sus puertas para los escolares que no pueden realizar sus estudios a distancia, aunque todavía siguen vigentes las restricciones a las actividades sociales y las medidas de distanciamiento físico.
Nueva Zelanda -con actualmente 1,124 casos confirmados de COVID-19, incluidos 19 fallecidos- se propone a erradicar completamente el virus en este país de unos 5 millones de habitantes.
La primera ministra, Jacinda Ardern, remarcó que, pese a las nuevas medidas, "en ningún momento" se ha puesto punto final a la lucha contra el coronavirus, al tiempo que pidió a sus ciudadanos no bajar la guardia.
"Tenemos que seguir erradicando al COVID-19 hasta que haya una vacuna", precisó la mandataria.
AUSTRALIA APLANA CURVA
Al otro lado del Mar de Tasman, el Gobierno de Australia aplicó progresivamente desde finales de marzo medidas más moderadas en comparación a Nueva Zelanda, y permitió por ejemplo el funcionamiento de las escuelas y las guarderías.
A pesar de las diferencias, Australia, con más de 24 millones de habitantes, también ha logrado aplanar la curva casi al mismo tiempo y actualmente registra 6,727 infectados, incluidos 85 decesos.
RASTREO Y RELAJACIÓN
El Gobierno australiano lanzó este domingo una aplicación para rastrear los casos de COVID-19, que combinado con el reforzamiento del régimen de pruebas para detectar el coronavirus, esperan acelere el proceso de desconfinamiento.
Por el momento, muchos negocios están cerrados o sus actividades restringidas, tampoco se permiten las reuniones de más de dos personas, con excepciones, así como se recomienda a los pobladores a permanecer en casa a menos que se haga deporte, se acuda a una cita médica o se haga la compra.
Tanto Nueva Zelanda como Australia barajan la posibilidad de reanudar los vuelos entre ambos países.