Diferentes estrategias y golpes de todo tipo utilizaron en el ring, los otrora campeones mundiales de boxeo en las 115 libras. (CORTESÍA ALMA MONTIEL)
No hubo un ganador ni cinturón de por medio, pero tanto el "Diamante" Mijares como el "Kochulito" Montiel se brindaron al máximo en el ring, como en sus mejores tiempos, que los llevaron a coronarse campeones mundiales de boxeo.
Cristian y Fernando demostraron en una contienda de exhibición en Tlalnepantla, Estado de México, el porqué reinaron como monarcas universales en la categoría de los supermoscas en diferentes organismos, hace una década.
Con un físico diferente, muy lejano a los 52.163 kilogramos que registraban para exponer sus cinturones, tanto el lagunero como el mochiteco lucieron físicos más trabajados, con mayor porcentaje de masa muscular.
Se lanzaron sus mejores golpes y aunque ambos lucieron caretas en el rostro al ser una exhibición, como parte de la pega estelar de una velada en donde apoyaron a las futuras promesas del país, los impactos fueron muy certeros.
La velocidad corrió a cargo del sinaloense, que lució más rápido que el lagunero, quien apostó por los golpes de poder, los cuales ensayó durante varias semanas en la Comarca, donde se preparó a conciencia, como si se tratara de una pelea titular por algún campeonato en disputa.
Como muestra de respeto y lealtad, ambos subieron con sus respectivas fajas del Consejo Mundial de Boxeo. Al final de la exhibición, de igual manera las portaron y se las llevaron a su respectivo vestidor.
Mijares ganó ese cinturón hace 14 años en Japón y lo defendió en 8 ocasiones, además de unificarlo con el de la Asociación Mundial de Boxeo cuando se midió y derrotó en Gómez Palacio, ante el venezolano Alexander "Explosivo" Muñoz.
Por su parte Montiel, ganó el gallo en 2010 en Japón, pero lo perdió un año después. El supermosca que más defendió fue el de la Organización Mundial de Boxeo en dos períodos, aunque también ganó el de peso gallo.