Fernández resaltó que Argentina enfrenta una 'deuda récord en monto y concentración temporal de vencimientos'. (AGENCIAS)
El Gobierno de Argentina dijo ayer que eligió a los bancos Lazard, HSBC y Bank of America para participar en el proceso de reestructuración de su deuda emitida bajo legislación extranjera en manos de acreedores privados.
La Secretaría de Finanzas informó que el viernes último "el Ministerio de Economía conformó la propuesta de contratación de un asesor financiero, Lazard; y dos agentes colocadores, Bank of America y HSBC".
Estas contrataciones se realizan en el marco de la ley de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Emitida bajo Ley Extranjera, aprobada por el Parlamento argentino a principios de febrero pasado.
Esa norma habilita al Ministerio de Economía a realizar todos los pasos formales con vistas a una reestructuración de la deuda con acreedores privados.
También permite contratar instituciones y asesores financieros para que actúen como coordinadores del proceso o como agentes colocadores, los cuales no podrán cobrar comisiones mayores al 0.1 % del monto que resulte efectivamente canjeado o reestructurado.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Finanzas, a finales de diciembre último la deuda bruta de Argentina ascendía a 323,177 millones de dólares, el 44 % emitida bajo legislación extranjera.
La deuda en títulos públicos de mediano y largo plazo suma unos 194,000 millones de dólares, un 80 % en moneda extranjera.
El Ejecutivo, que aún no ha informado qué volumen de deuda ingresará en el proceso, planea lanzar a los acreedores privados una oferta de reestructuración en la segunda semana de este mes, cuyo plazo de adhesión vencerá a finales de marzo.
El presidente argentino, Alberto Fernández, dijo que su país prefiere una "resolución ordenada a la crisis de la deuda" y que está caminando en esa dirección.
El mandatario consideró que "lo mas importante es que el acuerdo al que lleguemos con los acreedores sea sostenible".
Fernández señaló que la base de la oferta que se hará a los acreedores en las próximas semanas será bajo la premisa de "tomar compromisos que sí se puedan cumplir".