Las mujeres y niñas embarazadas tras una violación se enfrentan a obstáculos en los hospitales públicos de México cuando intentan ejercer su derecho a un aborto legal, seguro y gratuito, amparado por la Norma Oficial Mexicana 046. (EL UNIVERSAL)
Las mujeres y niñas embarazadas tras una violación se enfrentan a obstáculos en los hospitales públicos de México cuando intentan ejercer su derecho a un aborto legal, seguro y gratuito, amparado por la Norma Oficial Mexicana 046.
Entre las trabas están que el personal médico desconoce cómo atender este tipo de casos o alude a su religión para negarse a practicar la interrupción del embarazo; las víctimas no reciben atención inmediata, les solicitan una denuncia previa, son remitidas a otros hospitales o ciudades, o son revictimizadas.
Se registró sólo 442 abortos legales por violación en siete años en el país, de los cuales 114 fueron niñas de 10 a 15 años, como el caso de una menor de 11 años que tuvo que viajar de Los Cabos a La Paz para interrumpir el embarazo.
La carencia de datos oficiales, concretos y sistematizados sobre el tema, apuntan especialistas, obstaculiza la evaluación de la norma creada hace 12 años. Además, señalan que las mujeres ignoran este derecho por falta de difusión.