DICHOS DE SOR JUANA
EL AMOR PROPIO
ES DE TAL MANERA
QUE INSENSATO OLVIDA
LO MISMO QUE ACUERDA.
El amor propio, el desmedido, el que llega al narcisismo, vuelve volubles a las personas, es lo que parece decirnos Sor Juana en la máxima de esta cuarteta. Los versos repican en boca de la ninfa Eco, en el auto sacramental El divino Narciso, de la poeta de Nepantla. El papel de Eco está signado precisamente por el narcisismo y el personaje femenino de la mitología griega lo descubre para el espectador (o el lector), mediante otra cuarteta: "Y así Amor Propio, que en mí / tan inseparable reinas, / que haces que de mí me olvide / por hacer que a mí me quiera". A este extremo paradójico llega el narcisismo de la ninfa, es decir, de tanto quererse se olvida de sí misma.
El adagio de Sor Juana viene a censurar que el amor propio se porte (en el sentido de llevar, cargar, y en el sentido de conducta), se porte, de manera extrema ya que quien porta tal amor propio rayano en narcisismo olvida y el olvido es rompimiento y abandono; pero también igual que olvida rompe acuerdos, quebranta lo pactado, desdeña lo convenido. Todo ello quiere decir que actúa con irresponsabilidad y la irresponsabilidad implica falta de respeto y consecuentemente camino hacia la anarquía, el desgobierno en lo social o en las relaciones entre las personas.
Al narcisista víctima de la filaucia (palabra que La Americana Fénix usa para significar excesivo amor propio) conviene advertirle que desde su humildad de monja y desde su estatura de genio Sor Juana dice: "El amor propio / es de tal manera / que insensato olvida / lo mismo que acuerda".