El régimen de Kim Jong-un (foto) ya venía anticipando la semana pasada medidas de represalia contra los panfletos. (ARCHIVO)
El Gobierno de Pyonyang anunció este martes su decisión de interrumpir sus líneas de comunicación con Corea del Sur como aparente respuesta por el envío de planfletos al norte hecho por activistas contrarios al régimen de Kim Jong-un.
El anuncio fue difundido por la agencia oficial norcoreana, KCNA, que señaló que la interrupción de las comunicaciones fue hecha a partir del mediodía de ayer.
Esta medida, dice el texto de KCNA, "es el primer paso en la determinación para cortar completamente todo tipo de contacto con Corea del Sur y deshacerse de cosas innecesarias".
El régimen de Kim Jong-un ya venía anticipando la semana pasada medidas de represalia por el envío de medio millón de planfletos desde el sur y hacia el norte utilizando globos.
Para Pyonyang no son válidas las "desagradables excusas" del Gobierno de Seúl amparándose en la libertad de expresión en este tema. La ley que recoge la libertad de expresión en Corea del Sur impide prohibir la utilización de globos con propaganda antinorcoreana.
Aun así, el Ministerio de Unificación surcoreano había instado a los activistas a detener estos envíos argumentando el riesgo que supone para la seguridad de los que residen junto a la frontera.