Conacyt alista ensamble de 700 ventiladores

A un mes de que arrancó la Jornada Nacional de Sana Distancia, la Secretaría de Salud (Ssa) confirmó la muerte de mil 69 mexicanos por coronavirus (COVID-19), 99 más que el miércoles pasado. Además, informó que se han diagnosticado 11 mil 633 casos, 17 mil 588 sospechosos y 39 mil 664 negativos.

El primer deceso a causa de esta enfermedad ocurrió el 18 de marzo, se trató de un hombre de 41 años que estaba internado en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER). Cinco días después, cuando se declaró la fase 2 de la epidemia y a la par de que iniciaron las medidas de mitigación masiva, se reportaron cuatro defunciones.

Para el jueves 16 de abril, cuando el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, anunció que la Jornada Nacional de Sana Distancia se prolongaría un mes más, se contabilizaron 486 muertes. Este jueves, siete días después, se reportaron mil 69 fallecimientos.

En conferencia de prensa, López-Gatell Ramírez reiteró que en caso de que las medidas de mitigación se cumplan y tengan éxito, el 1 de junio podría levantarse la disposición de aislamiento. "Hemos dejado claro que el posible reinicio de actividades sería el 1 de junio. Esa es una fecha referencial, pero depende de que se cumplan la sana distancia".

Agregó que en el peor escenario se estiman 15 mil pacientes críticos de COVID-19, de acuerdo con los modelos matemáticos realizados por autoridades sanitarias; sin embargo, en una segunda modelación se prevé una reducción de dicha expectativa. También enfatizó que a la fecha existen más de 700 hospitales para atender coronavirus en México.

VENTILADORES MEXICANOS

En la misma conferencia celebrada anoche en Palacio Nacional, María Elena Álvarez-Buylla, titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), anunció que para el 15 de mayo la institución concluirá el ensamblaje de 700 ventiladores mecánicos, los cuales serán instalados en días posteriores en hospitales que atienden a pacientes con COVID-19.

"Se prevé contar con al menos una producción de 700 equipos para las primeras semanas de mayo, que -de acuerdo con los modelos- son las fechas en que se vislumbran los picos epidémicos.

"Se realizaron articulaciones con distintos tipos de industrias en un programa emergente de innovación, construcción y ensamblaje, a fin de constituir un ecosistema de innovación emergente que el Conacyt propició para hacer frente a este reto", mencionó.

La funcionaria indicó que la meta que fijó el presidente Andrés Manuel López Obrador fue producir el equipo médico 100% mexicano, con calidad y seguridad biomédica, para enfrentar la emergencia sanitaria.

"Estos ventiladores tendrían que ser invasivos, de tecnología 100% mexicana, más económicos que los que se pueden comprar en el extranjero y equipos con alta calidad y seguridad biomédica".

De un primer modelo se producirán 200 unidades y de otro, 500. Uno de ellos se llama Gätsi, que quiere decir suspiro en otomí.

Explicó que el primer desarrollo es 100% diseño del Conacyt y se basó en un modelo abierto del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés). "En este caso, las tarjetas electrónicas se obtendrán a partir de la colaboración con empresas que participan sin fines de lucro".

De este modelo, denominado AMBU BAG, se construirán 200 unidades y mañana comenzarán las pruebas en seres vivos. Asimismo, está por obtenerse la certificación de ventiladores que emite la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

El modelo Gätsi es totalmente mexicano y desarrollado por Dydetec -empresa dedicada al diseño y desarrollo de software y hardware-. De éste se fabricarán 500 unidades, ya cuenta con la certificación de Cofepris y se han practicado pruebas en seres vivos, pulmón artificial y otros. Su ensamblaje se terminará el 15 de mayo.

"Preparamos la logística con un centro de mando único para poder instalarlo en los hospitales y además capacitar a los médicos cuanto antes. La idea es que estén (...) instalados pocos días después en hospitales", dijo Álvarez-Buylla.

En total serán cuatro tipos de ventiladores: el Ambu, basado en los principios generales de un diseño que compartió el MIT; el de pistón, que cuenta con un recipiente en el que se comprime el aire; el de válvula, que regula y controla el flujo de oxígeno que viene de un tanque, y el de turbina -como la de un avión-, que empuja oxígeno.

Sobre los costos, Álvarez-Buylla mencionó que el primer modelo tendrá un precio de entre 9 mil 600 y 11 mil 400 dólares, mientras que un ventilador comercial en China cuesta 15 mil dólares, y en países como Estados Unidos y otras naciones, entre 20 mil y 60 mil dólares.

"El Gobierno tuvo que comprar ventiladores en otros países porque no había capacidad instalada. Encontramos la ciencia en México con dependencia tecnológica, capacidades de articulación limitada, baja eficiencia en innovación, transferencias millonarias al sector privado, abandono de la ciencia básica y un sector privado con mínimo aporte a la tecnología nacional, pero esto se está resarciendo", dijo.

Equipo

El Conacyt anunció que para el 15 de mayo la institución concluirá el ensamblaje de 700 ventiladores mecánicos:

*De un primer modelo se producirán 200 unidades, y de otro, 500. Uno de ellos se llama Gätsi, que quiere decir "suspiro" en otomí.

*Explicó que el primer desarrollo es 100 % diseño del Conacyt y se basó en un modelo abierto del Instituto Tecnológico de Massachusetts.

*Del modelo AMBU BAG se construirán 200 unidades y mañana comenzarán las pruebas en seres vivos.

*El primer modelo tendrá un precio de entre 9 mil 600 y 11 mil 400 dólares, mientras que un ventilador comercial en China cuesta 15 mil dólares, y en países como Estados Unidos y otras naciones, entre 20 mil y 60 mil dólares.