
La nación busca así dar un respiro a su maltrecha economía. (EFE)
Sudáfrica inició la reapertura de su economía con la única excepción de los sectores considerados "de riesgo", pese a ser el país de África más golpeado por el COVID-19 y registrar un acelerado aumento de los contagios en los últimos días.
La nación más desarrollada del continente busca así dar un respiro a su maltrecha economía después de algo más de dos meses de severas restricciones -salvo una pequeña flexibilización a comienzos de mayo tras más de un mes con solo servicios mínimos- que han disparado la destrucción de empleo y la inseguridad alimentaria.
Los negocios sudafricanos, siempre con medidas de distancia e higiene adecuadas, pueden operar a partir de hoy con la excepción de los sectores considerados de riesgo, como el turismo (excepto para viajes de negocios), las peluquerías o la restauración (solo se abrirá para recogida de comida o entrega a domicilio).
Las fronteras seguirán cerradas y el espacio aéreo se reabrirá solo para vuelos nacionales por motivos de trabajo.
Sin embargo, la vuelta a la actividad traerá probablemente una nueva aceleración de los contagios, según han advertido las autoridades sanitarias.
Hasta la fecha, Sudáfrica ha registrado 32,683 casos y 683 fallecimientos y es el país de África más azotado por la pandemia pese a que sus máximos epidémicos no se prevén hasta agosto.