El porcentaje de hogares chilenos que declara que sus ingresos no le alcanzan para financiar sus gastos pasó del 16.5 % antes de la llegada del coronavirus al país al 48.8 % durante la actual pandemia. (ARCHIVO)
El porcentaje de hogares chilenos que declara que sus ingresos no le alcanzan para financiar sus gastos pasó del 16.5 % antes de la llegada del coronavirus al país al 48.8 % durante la actual pandemia, según los resultados de la Encuesta Social COVID-19 revelados este jueves.
El sondeo, realizado por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia junto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) del país, entregó una mirada de la situación de los hogares antes y durante la emergencia sanitaria respecto a la situación de ingresos y empleo.
De acuerdo a los resultados presentados, el 59.4 % de los hogares declaró haber disminuido sus ingresos totales durante la emergencia. En este sentido, el 41.5 % de los hogares estimó que sus ingresos fueron la mitad o menos de la mitad del nivel que tenían previo a la crisis, mientras que el 3.1 % declaró que los ingresos del hogar se redujeron a cero.
Respecto a estrategias orientadas a la reducción de los gastos de los hogares, destaca la disminución de gastos en alimentación (54.6 %) y la interrupción en el pago de servicios básicos como agua, gas, luz, teléfono, entre otros (44.1 %).
"Profundizando en los hogares que declaran que 'no les alcanza' con sus ingresos para financiar sus gastos, podemos ver que, si bien la crisis ha afectado de manera transversal a distintos grupos de hogares, son los hogares liderados por mujeres, aquellos de los quintiles más vulnerables y los con presencia de niños, niñas y adolescentes, los que enfrentan una situación más compleja", advirtió la subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia.
SITUACIÓN LABORAL
En cuanto a la situación laboral, la encuesta mostró que, durante la pandemia, en el 38.4 % de los hogares disminuyó el número de personas ocupadas.
Así, durante la emergencia sanitaria, el 27.4 % de los hogares encuestados no tenía a ninguno de sus integrantes ocupado, mientras que antes de la pandemia esta proporción era de 13.9 %.
Al igual que en el caso de la suficiencia de ingresos, los hogares con jefatura de hogar femenina y los hogares de los dos quintiles más pobres son los que se encuentran en situación más vulnerable, con entre 30 % y 40 % de los hogares en esta situación.
En otro orden de cosas, se observó que un 53.7 % de los hogares redujo sus activos (vendió bienes, usó ahorros, arrendó o vendió propiedades) y que el 40 % de los hogares se endeudó (pidió préstamo o crédito a un banco u otra entidad financiera, a familiares, amigos, vecinos o conocidos, retiró dinero de una tarjeta de crédito o de casa comercial o usó una línea de crédito).
En relación a las ayudas o apoyos que han recibido los hogares en estos meses de emergencia, el 42.3 % de ellos han recibido ayuda en bienes o dinero de parte del Gobierno o los organismos municipales o regionales.
Con respecto a las consecuencias de la crisis en la calidad de vida de los hogares, un 65.6 % ha postergado tratamientos de salud durante la emergencia, 19.4 % enfrenta problemas de inseguridad alimentaria y un 21.4 % de los informantes respondió que presenta un nivel moderado o severo de ansiedad y/o depresión.
El levantamiento de datos de la encuesta se realizó durante todo el pasado mes de julio y hasta el 7 de agosto, y se aplicó de manera telefónica a aproximadamente 4,500 viviendas particulares en todas las regiones del país.