
El presidente estadounidense, Donald Trump (i), junto al mandatario brasileño, Jair Bolsonaro (d). (ARCHIVO)
Desde antes que el brote de COVID-19 se convirtiera en pandemia mundial, las repercusiones en distintos ámbitos ya eran evidentes, pero ahora está presente en la agenda y salud misma de los principales representantes políticos internacionales.
Cada vez más personajes mundiales son contagiados o puestos bajo la sospecha de tener coronavirus. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se autoaisló por temores a estar infectado luego de que su esposa, Sophie Grégoire, diera positivo durante la noche del jueves.
En los últimos días un ministro de su gabinete también se autoaisló, así como el líder del Nuevo Partido Democrático, Jagmeet Singh Dhaliwal, al recibir el consejo de limitar el contacto con la gente hasta que se sientan ambos mejor.
Canadá anunció el miércoles un fondo de respuesta a la enfermedad por 727 millones de dólares, con la mitad de esos recursos destinados a provincias y territorios. La medida incluye 36.3 millones dólares para apoyar a países vulnerables, mediante la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Canadá tiene 128 casos de personas infectadas en las provincias de Columbia, Británica, Ontario, Alberta, Quebec y Manitoba; y una muerte relacionada con la enfermedad.
Por otra parte, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, era vigilado hasta las 19:21 GMT de este jueves por posible contagio de COVID-19, un día después de que calificó la enfermedad una "fantasía", pese a que su país ya registra 52 casos.
Bolsonaro convivió con el secretario especial de comunicación brasileño Fábio Wajngarten, quien presentó síntomas de la enfermedad, por lo que se sometió a las pruebas que determinaron que está contagiado.
Wajngarten comió el fin de semana pasado con ejecutivo brasileño en una habitación privada en Miami, durante la visita de ambos a los Estados Unidos para reunirse con el mandatario estadounidense, Donald Trump. De tal suerte, el inquilino de la Casa Blanca y el presidente brasileño deberían estar severamente preocupados.
Trump anunció la suspensión de los viajes entre su país y Europa desde este viernes por 30 días, en un anuncio en vivo desde la sede del Gobierno, y adelantó que inyectará hasta 200 mil millones de dólares en la economía.
"Declaramos la emergencia sanitaria y emitimos las mayores advertencias sobre el viaje a países afectados por esta horrible enfermedad. Al tomar estas medidas, vimos un número muy inferior de casos en los Estados Unidos que los que hay ahora en Europa", señaló Trump en mensaje televisado.
Fustigó a las naciones europeas por no "tomar las mismas precauciones" que justificaron las "duras" pero "necesarias" acciones para cuidar la salud y el bienestar de sus connacionales.
INEVITABLE COORDINACIÓN INTERNACIONAL
Las encuestas sobre la aprobación de los gobernantes en el mundo se basan frecuentemente en la popularidad de distintos programas gubernamentales, pero, sobre todo, escrutan el bienestar colectivo en materia de seguridad, trabajo, economía e, indudablemente, salud.
Dicho rubro depende de múltiples factores como la vivienda, el urbanismo, cambio climático, e incluso del monitoreo realizado por dependencias internacionales. Por ello, la OMS ha pedido colaboración entre los gobiernos del mundo, lejos de las diferencias diplomáticas que puedan tener.
Mientras países como China e Irán han sido señalados por ocultar el brote, otros buscan apresurar la declaratoria de emergencia para aumentar sus presupuestos con recursos que permitan encarar la situación.
En medio de todo ello, siguen siendo inevitables los casos de políticos contagiados. En Teherán, los ministros de Cultura, Turismo e Industria, así como el vicepresidente iraní, ya han sido diagnosticados con la enfermedad.
También en Madrid la ministra de Igualdad española, Irene Montero, dio positivo en una prueba, mientras que el vicepresidente Pablo Iglesias fue puesto en cuarentena. El líder del partido ultraderechista Vox, Santiago Abascal, también dio positivo como contagiado por el COVID-19.
El Banco Mundial afirmó en su informe 'Pandemias: riesgos, impactos y mitigación', publicado en 2018, que en países con instituciones débiles y legados de inestabilidad política las pandemias pueden aumentar el estrés político y las tensiones.
El coronavirus está desafiando de nueva cuenta el nivel institucional para sobrellevar este impacto y la capacidad para colaborar de forma internacional antes de que el número de contagios, pobladores y condiciones internas, generen un colapso mayor.
RESTRINGIR VIAJES NO VENCERÁ AL COVID-19
Los países pueden ganar tiempo a corto plazo si restringen los viajes para combatir la pandemia del nuevo coronavirus, pero la Organización Mundial de la Salud considera que "coartar el tránsito no ayuda", dijo el jueves un asesor de la agencia.
El doctor Bruce Aylward, quien encabezó un equipo de la OMS en China durante el virulento brote de COVID-19 el mes pasado en la nación asiática, dijo en entrevista que las restricciones a los viajes "por lo general no son parte del arsenal para enfrentar una situación de este tipo".
"Lo que vemos como principio general -no principio general, un principio bastante sólido- es que coartar el tránsito no ayuda", afirmó Aylward, ex director de emergencias de la OMS, afuera de una sala dedicada a la epidemia en la sede de la agencia. "Lo que realmente debe interesar es ¿dónde está el virus? Los virus en los infectados, los virus en sus contactos cercanos".
Aylward hizo sus declaraciones un día después de que el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijera que la propagación mundial del virus ahora es una pandemia, y de que el presidente Donald Trump anunciara que restringiría temporalmente la llegada de viajeros de la mayoría de los países de Europa. Otras naciones también incrementaron sus restricciones para cruzar las fronteras.
Aylward reconoció que las "personas están confundidas" sobre el virus. Recomendó lavarse las manos con frecuencia y otras prácticas sanitarias para evitar la infección y un examen rápido cuando alguien sospeche que estuvo expuesto al virus.
También intentó deshacer algunos mitos e ideas erróneas sobre el virus. Señaló que la gente no debe preocuparse de los productos procedentes de lugares que han registrado números importantes de casos y pidió recordar que la "nariz congestionada" no es un síntoma de COVID-19, sino la fiebre alta y la tos seca.
También hizo referencia a algunos comentarios de que el virus podría ser eliminado con el clima cálido.
"Muchas personas preguntan '¿se irá esto junto con invierno?'", dijo y subrayó que el enfoque epidemiológico exige ubicar y rastrear al virus, y sacar de la circulación a las personas infectadas.
"Yo no apostaría a favor de la Madre Naturaleza en esta situación", declaró Aylward. "Yo apostaría por encontrar casos. En el aislamiento (de pacientes). Rastrear a contactos. Pruebas, pruebas, pruebas".
En la mayoría de las personas, el nuevo coronavirus sólo causa síntomas leves o moderados, como fiebre y tos. En algunos, en especial los adultos mayores y personas con otros problemas de salud, puede causar una enfermedad severa, como neumonía.
La vasta mayoría de los infectados se recuperan. La OMS afirma que la gente con la enfermedad leve se recupera en unas dos semanas, mientras que aquellos a los que les haya dado con más severidad podrían tardar entre tres y seis semanas en aliviarse.
Aunque se considera que los ancianos o quienes tengan problemas de salud son los más vulnerables, las "personas de 30, 40, 50 años se enferman de COVID", afirmó Aylward. "La mayoría de ellos se recuperarán y estarán bien. Algunos no. Y algunos incluso morirán."
"No sabemos quién. Y no sabemos por qué", apuntó. "Eso es muy inquietante".
Aylward dijo tener "extraordinaria confianza en la capacidad de Estados Unidos para controlar la situación" y destacó que un número alto de epidemiólogos en China -que lograron minimizar las infecciones- fueron preparados en Estados Unidos.
"Ellos saben cómo hacer estas cosas", afirmó Aylward en referencia a los expertos estadounidenses. "Y ellos han adiestrado a miles de personas para que se organicen en Estados Unidos. Si movilizas a ese ejército derrotas a este nuevo enemigo".