Ahora la pieza será exhibida en el museo de la ciudad de Sokcho. (INTERNET)
Richard Rockwell fue un militar estadounidense que llegó a Corea del Sur hace 65 años en una misión de reconocimiento terminada la Guerra de Corea, alrededor de 1953.
En el monte de Seorak se topó con un templo destruido y ahí, varias placas de madera con escrituras antiguas. Decidió llevarse una y ahora, el veterano ha decidido regresarla a sus dueños originales, pensando en el valor cultural que puede tener la pieza, informa la agencia Yonhap.
Un empleado del museo municipal de la ciudad de Sokcho validó la tabla como auténtica y pronto será expuesta en ese mismo museo.
La plancha data de mediados del siglo XVII, mide 48.2 por 18 centímetros y contiene los dos últimos capítulos del texto religioso Jebanmun, que describe ritos budistas.
DA.