El precandidato presidencial Alberto Fernández, junto al también peronista Sergio Massa. (EFE)
El complejo mapa electoral de Argentina de cara a las presidenciales de octubre próximo comienza a definirse con el anuncio de sorpresivos pactos cuando ayer cerró el plazo legal para inscribir alianzas entre las diferentes fuerzas políticas.
Mientras aún perdura el impacto que este martes produjo la decisión del presidente argentino, Mauricio Macri, de ir por la reelección en una fórmula en la que le secundará el senador peronista Miguel Ángel Pichetto, ayer se sumó otra alianza poco esperada.
El también peronista Roberto Lavagna, ministro de Economía entre 2002 y 2005, durante los Gobiernos de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, llevará como candidato a vicepresidente al gobernador de la norteña provincia de Salta, Juan Manuel Urtubey.
Sergio Massa, líder del Frente Renovador y jefe de Gabinete entre 2008 y 2009, durante el primer mandato de Cristina Fernández en la Casa Rosada, teje por su lado una alianza con los peronistas alineados con el kirchnerismo.
Ese sector irá de momento a la competencia con una fórmula encabezada por Alberto Fernández, también exjefe de Gabinete de los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015), y en la que la exmandataria y actual senadora irá como candidata a vicepresidente.
La izquierda irá a las elecciones dividida en varios partidos que finalmente no pudieron consolidar un único frente y entre sus candidatos destaca Nicolás del Caño, que en las presidenciales de 2015 obtuvo el 3.23 % de los votos.
