Ya son más de dos meses que la Casa de la Cultura Ernestina Gamboa se encuentra en paro de labores; mientras tanto, proveedores del Festival Revueltas señalan que no les pagaron los servicios. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La Casa de la Cultura Ernestina Gamboa lleva más de dos meses sin actividades debido al paro de labores de un grupo de trabajadores, sin que hasta ahora haya visos de solución a este conflicto.
A pesar de que hace ya algunas semanas, la directora del Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED), Socorro Soto Alanís, aseguró que se buscaría solucionar en lo inmediato, el problema sigue entrampado pues el grupo de inconformes, encabezado por Aarón González, no cede en sus peticiones.
Los empleados en paro, quienes se integraron en un Sindicato de Trabajadores de Cultura del Estado de Durango, exigen la destitución del director, Ramón González González, además de otras demandas como aumento salarial del 16 por ciento, condiciones adecuadas de trabajo, etcétera.
La titular del ICED, les había solicitado reanudar labores y a partir de ahí, negociar el pliego petitorio, pero los más de 20 inconformes rechazaron esa propuesta y decidieron mantener el paro de forma indefinida, ya que su exigencia era la salida de González para iniciar el diálogo.
Mientras tanto, casi 150 alumnos que acudían a los talleres de artes, ya no se presentan desde el siete de enero de este año, cuando inició el conflicto.
ADEUDA ICED A PROVEEDORES DEL REVUELTAS
Además, los proveedores del Festival Revueltas 2018, que se llevó a cabo el pasado mes de octubre, siguen acudiendo a la institución con la intención de cobrar los servicios prestados desde entonces, sin obtener respuesta.
Y es que unas tres empresas de gradería, vallas y otros productos y servicios de logística, no han recibido el pago de cerca de 150 mil pesos por los contratos que se les firmaron desde entonces, y como la Casa de la Cultura fue el enlace para la organización del festival en esta ciudad, los proveedores piden una respuesta al director de la institución.
Los proveedores señalaron la falta de respuesta y de sensibilidad por parte del ICED, pues toda su atención la tienen en la ciudad de Durango y prácticamente ya se olvidaron de quienes prestaron sus servicios para el Festival Revueltas en La Laguna.
