Ante los medios de comunicación, expresó que en una época de libertades democráticas, en el mundo del trabajo no puede haber centrales oficiales, por lo que cada agrupación laboral tiene derecho a desarrollarse sin que sea favorita de algún gobierno. (ARCHIVO)
Ante el surgimiento de nuevas centrales laborales, lo único que puede hacer el Senado es respetar a todas las organizaciones de trabajadores, a todas las centrales sindicales y a la pluralidad que también existe en el mundo del trabajo, señaló el presidente de la Mesa Directiva, Martí Batres.
Ante los medios de comunicación, expresó que en una época de libertades democráticas, en el mundo del trabajo no puede haber centrales oficiales, por lo que cada agrupación laboral tiene derecho a desarrollarse sin que sea favorita de algún gobierno.
Sobre el resurgimiento de centrales obreras, como las de los senadores Napoleón Gómez Urrutia, y Pedro Haces, que le hacen competencia a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), enfatizó que la libertad sindical también significa profundizar en la democracia.
Los sindicatos son libres, al menos teóricamente, y en la práctica deben serlo. Es decir, quien debe determinar a qué sindicato pertenece es cada trabajador.
El morenista recordó que en el Senado de la República se aprobó la ratificación del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo, que habla de la libre sindicalización, en donde un empleado no puede ser despedido de su trabajo por cambiarse de sindicato, lo cual es muestra de libertad sindical.
Manifestó que la Constitución ya recoge, por la Reforma de 2017, el voto libre y secreto para elegir a dirigentes sindicales, pero no se ha plasmado todavía en la legislación secundaria todo el desarrollo.
“La reforma laboral que se va a vivir ahora será una reforma progresiva, es decir, va a ampliar derechos, y entre otros derechos de los trabajadores estará elegir a sus dirigentes sindicales de manera democrática. ¿Cuántas centrales, qué centrales sindicales deben existir? Las que decidan los trabajadores”, manifestó.
Respecto a los cambios que pueda haber en gremios como el petrolero o el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Batres Guadarrama reiteró que esos temas corresponden a los trabajadores, y que precisamente parte del cambio consiste en que los órganos del Estado no se metan en los asuntos que atañen únicamente a los empleados.
“Los órganos del Estado no deben decidir quiénes son los dirigentes sindicales, eso le toca decidirlo a los propios trabajadores. Así es que yo respeto a todos los sindicatos, respeto a todas las centrales obreras y, además, me corresponde expresarlo”, concluyó.
