Rodolfo Pizarro es uno de los jugadores que tiene una cláusula de rescisión menor a los 10 millones de dólares en caso de que llegue una oferta de Europa. (ARCHIVO)
Durante el periodo de transferencias en el futbol, es muy común escuchar acerca de la cláusulas de rescisión de los jugadores y directores técnicos.
Una cláusula de rescisión es un método que se usa para blindar "las estrellas" de los clubes; una cantidad de dinero que se deberá pagar para "liberar" por ejemplo a un jugador, tal como si fuera una indemnización por hacerse de los servicios del deportista.
Esta cláusula no sólo beneficia a los equipos, sino también al futbolista o/ entrenador, pues en ocasiones se hacen negociaciones para que su transferencia no sea tan cara en caso de que llegue una oferta de una liga o club que ofrezca mayor crecimiento en su carrera.
La cifra deberá ir acorde al sueldo del jugador, años de vigencia de contrato y los intereses de ambas partes de cara al futuro.
Fue en 1975 cuando en España se comenzó a negociar de esta manera; método regulado por la FIFA años después.
