David Rodríguez, padre del pequeño, explicó que se dio cuenta de que su hijo tenía malformación en las orejas y que su piel era de un extraño color amarillo.
Ante la Agencia del Ministerio Público fue formalizada una denuncia contra la pediatra de una clínica privada por negligencia; la acusan de haber dado de alta y diagnosticado como "sano" a un bebé que nació con problemas que no le fueron atendidos y que le causaron la muerte a la semana de haber nacido.
David Rodríguez, padre del pequeño, explicó que desde que nació su hijo, el pasado primero de octubre en el Centro Médico Semma, se dio cuenta que tenía malformación en las orejas y que su piel era de un extraño color amarillo. Pero la pediatra Patricia "N", que lo revisó al día siguiente del alumbramiento, dijo que todo era "normal" y lo dio de alta.
Les entregó un certificado en el que señalaba que "anomalías congénitas, enfermedades o lesiones ninguna aparente" y así lo dio de alta, pese a que los padres le hicieron observaciones por las orejitas y el color de la piel.
