Las víctimas de la agresión acusaron a la Policía de actuar en conjunto con paramilitares y miembros del oficialista FSLN.
La Policía de Nicaragua culpó a manifestantes antigubernamentales por los hechos violentos de ayer, que dejaron al menos 11 detenidos, 4 heridos de bala y varios lesionados, lo que le valió la crítica de diversos sectores.
"Grupos violentos que durante los tres últimos fines de semana (...) han alterado el orden público, perturbado las actividades de comercio, y la normal convivencia (...) acosaron y agredieron a mujeres y niños", informó la Policía nicaragüense, en un comunicado.
Los actos violentos ocurrieron un día después de que el Gobierno de Nicaragua se comprometió a respetar la Constitución en lo referente a las libertades públicas.
La Policía emitió el comunicado en medio de críticas por su proceder, debido a que sus agentes ingresaron sin orden judicial en un local privado para agredir a personas que protestaban contra el presidente Daniel Ortega, además de golpear y arrebatar equipos a periodistas.