El auto en cuestión fue la nueva Mazda CX-30, la cual tuvo su premiere en este exclusivo salón. (ARCHIVO)
La ciudad de Ginebra, en Suiza, es mundialmente conocida por diversas razones. Por alojar a las casas relojeras más exclusivas del mundo, por la presencia de diversos organismos diplomáticos de corte internacional y también por el exclusivo Auto Show que se lleva año de manera anualizada.
Este salón es particularmente famoso por la presencia de vehículos exóticos, automóviles con cifras de desempeño espeluznantes o por el exorbitante precio que tienen los mismos a causa de sus características. De hecho, en marzo pasado se presentó el auto más costoso de la historia en esta exhibición.
Sin embargo dentro de esta misma exhibición hubo una presentación que robó los focos dedicados a los autos de súper lujo por la irreverencia y desfachatez de mostrarse en un entorno tan exclusivo.
El auto en cuestión fue la nueva Mazda CX-30, la cual tuvo su premiere en este exclusivo salón y, aunque en el papel suena como un atropello a la razón, la verdad es que deslumbró al público por múltiples razones.
Más allá de ser un producto de volumen en medio de autos exóticos, los asistentes al salón quedaron asombrados por la exhibición de un producto totalmente nuevo en el catálogo de Mazda, por sus elegantes formas y por su interesante propuesta al público. Para diferenciarse de otras SUV, a la Mazda CX-30 se le han agregado detalles que la vuelven una propuesta estética sin igual.
Entre ellos, está un juego de salpicaderas en tono negro mate que acentúan la altura que presume este modelo que, además de delinear las formas de la Mazda CX-30, le brindan un aspecto mucho más corpulento.
Luego, basta adentrarse en la nueva Mazda CX-30 para darse cuenta que, en cuestión de materiales, atención a los detalles y nivel de equipamiento, esta SUV no le pide nada a algunas del mercado premium.
Además, uno de los principales atractivos de la nueva Mazda CX-30 es que, a diferencia de la oferta de la marcas de lujo, el precio no solo es alcanzable, sino altamente competitivo. Así, pues, a casi 10 meses de la presentación de la Mazda CX-30 en Ginebra, podemos entender el por qué una SUV pudo robarle el show a los súper deportivos.
