
Declarada reserva de la biósfera por la UNESCO. (ESPECIAL)
En el norte de México existe una reserva natural, considerada la más grande del área, pues abarca los municipios de Acuña, Múzquiz, y Ocampo Coahuila, además de llegar al Cañón de Santa Elena en Chihuahua y el Río Bravo, esta zona protegida es llamada Maderas del Carmen.
Declarada reserva de la biósfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación de la Ciencia y la Cultura (UNESCO), este lugar es el hogar de diversas especies animales en peligro de extinción como el oso Negro, halcón Peregrino, águila Real, venado Cola Blanca y la musaraña del Carmen; junto a flora endémica derivada de sus condiciones topográficas, pues dentro de sus 208 hectáreas de extensión, alberca ecosistemas representativos del desierto de Coahuila.
Es una de las reservas naturales más relevantes de México y el mayor santuario animal y vegetal del norte del país, pues debido a su gran extensión y ubicación funciona como corredor de rutas migratorias de aves y mariposas monarca.
Aunque este lugar sea zona protegida, se pueden realizar visitas y recorridos turísticos, y, además de apreciar paisajes espectaculares, hay diversas actividades para realizar, como caminatas, excursionismo, rastreo de pinturas rupestres y entierros de las culturas precolombinas, campismo y bicicleta en la montaña.