Alumnos del CETIS 83 salieron ayer temprano, pues maestros se fueron a la misa en honor a la maestra.
La Coordinación de Servicios Educativos de la región Laguna calificó el homicidio de la maestra Mireya Fernández Martínez como un hecho muy lamentable que indigna a todo el gremio magisterial y a toda la sociedad lagunera.
"Es un hecho muy lamentable, todavía no encuentro los adjetivos para nombrar tal acontecimiento brutal. Estamos muy consternados todos los maestros al igual que los alumnos, toda la gente, pues desearle a la familia mucha fortaleza", dijo la coordinadora Flor Rentería Medina.
La autoridad destacó que los maestros además tienen la gran responsabilidad de fortalecer entre los alumnos el área de valores para formar adultos con mas calidad humana.
"Y este es un reto incluso para toda la sociedad y ojalá que nunca más vuelva a suceder algo así", dijo Rentería.
Mencionó que fue un acontecimiento que iba focalizado, que había un motivo personal y que no fue un tiroteo ni una balacera como se manejó en un principio incluso por las propias autoridades.
"A nosotros nos dijeron que era una balacera, entonces eso causó pánico, lo bueno es que ya detuvieron al autor intelectual. Esto es un hecho condenable en todos los sentidos", dijo la coordinadora.
También especificó que en ningún momento hubo niños heridos de gravedad, "lo que pasa es que la situación generó pánico y en lo que corrieron los niños se cayeron dos alumnos y se rasparon las rodillas, pero no hubo disparos hacia los niños, ellos lloraban por la impresión incluso las maestras y todavía hay gente que está o que tiene muy presente la escena y solamente decirles que estamos con ellas. Esto sí nos indigna y nos enoja esta situación y esperamos no vuelva a repetirse nunca más", acotó.
Seguridad
La autoridad dijo que es necesario considerar que en los eventos públicos se debe contar con mayor número de oficiales de seguridad pública por haber familias presentes.
16 AÑOS DE CASADA
Tenía la maestra Mireya Fernández, quien enviudó en enero de este año.
