¡Qué noches tan energéticas han sucedido en los recientes fines de semana!
Desde el último sábado de noviembre, se encendió duro la mecha; el México Metal Fest dejó el listón muy alto para el año que entra, ¡aún suenan ecos en mi mente!
Y en la Comarca Metalera, también hay “movimiento”. Recién, Sumerion presentó su primer álbum: Origin, then Chaos. Lo hizo en el establecimiento que ha cambiado de dirección en los últimos meses. Lo hizo con éxito, acompañado de bandas hermanas y bajo el cobijo de amigos y conocidos… y amantes del ‘death metal’. Bien por el “Pato” y sus secuaces, que han conseguido dar un paso importante. De la parte creativa, hay mucho que aplaudir; del disco en sí ya hablaremos más adelante, cuando lo tenga en mis manos.
Hoy, por la noche, también en La Laguna, regresa el Halcón 7 y su escuadrón con La Conciencia ‘raw sessions’, en céntrico lugar del corazón de Torreón (a unos pasos de la Plaza Mayor), a partir de las 21:00 horas. Habrá que ver qué traen de nuevo. Habrá que ir y disfrutar de rock potente y fresco.
H7 se ha preocupado por mantenerse vigente y este show ya lo ha presentado en diferentes puntos del país. Ahora quiere capturar lo mejor de 2019 en un documento audiovisual.
Pero retomemos el #MxMFIV, ¿qué pasó ahí? ¿Por qué se agotaron los boletos de preferente para la versión de 2020? Así es, amigos, para los que tengan agendado ir el año que viene a la explanada del Palacio Sultán el 14 de noviembre, tendrá que ser al área de general. Los preferente se agotaron en dos semanas por dos razones: la primera, quienes asistieron este año al festival saben de lo que se trata y no se quieren perder lo que viene; la segunda, quienes ser perdieron la edición 2019 no quieren que les vuelva a pasar.
Hablamos de un festival serio, probado y que año con año se supera. De todo esto iremos abundando en las siguientes ediciones de tu #VozdelDihablo, porque ahora ya se nos juntó material de lo que fue y lo que vendrá. El ‘fest’ de este año fue “glorioso”, dijo Amusia debajo de un escenario principal en plena actuación de Emperor… creo. Digno para no olvidar nunca. Un desfile de precursores del ‘death’, aderezados de mucho potente ‘thrash’, apenas matizados con algo de ‘power’, en la figura de HammerFall. De verdad, fue un auténtico desfile de brutalidad como pocas veces vistas en nuestro país, sin meternos tanto al ‘underground’.
Un duelo de pesos pesados, monstruos de la escena. En las recientes horas me he dedicado a ver videos y crónicas del evento, casi no veo comentarios negativos. Perfección, no hay. Que si los baños (yo no tuve mayor problema), que si el calor, que si… Ahí andaban los ‘youtubers’, seguidos por muchos y odiados por otros, felices de la vida haciendo su chamba. Zona sobrino consentido de estreno, con carne asada hasta para aventar, y una zona de descanso en preferente que fue muy socorrida.
De la cerveza no me preocupé; compré casi nada y al final que fui por una, aún había, fresca y al precio. Comentan que se terminó el agua temprano, nada más. La promesa: un mejor México Metal Fest para 2020. ¿No sería momento ya de mudar a un ‘venue’ más grande?
La respuesta es simple, irse a un Fundidora (por ejemplo) sería duplicar o triplicar los costos sin tener garantía aún de recuperar y ganarle. Me parece que los organizadores hacen bien en ir paso a paso, sin “engolosinarse” como los vecinos de enfrente, a los que lastimosamente ya hasta les incendiaron un escenario. Paso a paso, siempre viendo hacia al frente.
Lo destacable: nos espera Destruction, Sodom, Tankard y Mayhem (por lo menos) para el año que viene, ¿cómo no se iban a acabar los boletos así? Y para los que quieran asistir, no le piensen mucho, que la zona general también tiene un límite. Nos vemos pronto.
Es hora de que nos sigan en la cuenta de la columna en Twitter: @Vozdeldihablo y si quieren más, me encuentran en @Foko_54. ¡Gracias!