
La actividad humana y el cambio climático han influido en que las tierras fértiles pierdan capacidad productiva. (ARCHIVO)
La desertificación es un proceso por el cual las tierras fértiles pierden su capacidad productiva, es un serio problema ambiental que es causado fundamentalmente por la actividad humana y las variaciones climáticas.
De acuerdo con información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la sobreexplotación y el uso inadecuado de la tierra tienen mucho que ver para que esta problemática se agrave.
Además se debe a la vulnerabilidad de los ecosistemas y a la degradación de la tierra en las zonas áridas, semiáridas, y subhúmedas secas.
Refiere que la desertificación se produce por la desaparición de la cubierta vegetal que mantiene la capa fértil del suelo, como consecuencia a la tala de árboles y arbustos, así como a la agricultura intensiva, que agota los nutrientes del suelo.
La excesiva carga ganadera impide la regeneración de las plantas que son consumidas por los animales, además de que sus pisadas destruyen la capa superior del suelo.
En tanto, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) precisó que este proceso es causado por las variaciones climáticas, por actividades humanas como la deforestación; la sobreexplotación de la tierra como la agricultura intensiva, los incendios forestales y el sobrepastoreo.
Sin embargo, en el estado de Chihuahua una planta llamada candelilla ha probado que es posible reforestar zonas y detener la erosión de la tierra, ya que esta soporta temperaturas extremas que alcanzan más de 40 grados centígrados durante el verano, e inviernos con 10 grados bajo cero.
La Conafor apoyó en la entidad los trabajos de recuperación de 400 hectáreas de suelo en 2018.