Al menos mil 218 personas residen en el estado como refugiados. (CORTESÍA)
El gobernador, Miguel Ángel Riquelme Solís, refrendó su compromiso de garantizar un trato más favorable a las personas refugiadas, así como instrumentar una política pública que asegure un nivel de vida adecuado con la protección y la garantía de sus derechos sociales.
En el marco del Día Mundial de los Refugiados, el gobernador fungió como testigo de honor en la firma del convenio de inclusión y respeto a los derechos humanos, entre el municipio de Saltillo y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), cuyo representante señaló que el "modelo Coahuila" es un ejemplo mundial.
Señaló que dicho modelo guía los esfuerzos en otras regiones del país en materia de atención a los refugiados.
El gobernador Miguel Riquelme informó que en Coahuila, mil 218 personas residen hoy con la condición legal de refugiadas; en su gran mayoría son personas adultas que viven con sus hijas e hijos. La mayor parte son mujeres y menores.
En Coahuila, el 100 por ciento de las personas que se han reubicado en el programa de Naciones Unidas obtienen una oferta de empleo formal en la industria, los servicios y el comercio.
Conforme los datos oficiales, más del 60 por ciento ha superado la condición de pobreza, pues antes de este programa el 73 por ciento de las personas refugiadas estaban desempleadas, solo el 17 por ciento tenía un empleo esporádico y el 10 por ciento estaba empleado.
El ingreso promedio semanal era de 8 salarios mínimos y sus hijos menores de edad no estaban en la escuela.