Las vanguardias son el hito que segmenta la historia del arte, son en su conjunto un punto de máxima expresión en diversas formas y con una temporalidad tan corta entre cada uno que se vuelve un punto de convergencias de características estéticas, nombres de artistas y formas de pensamiento tan distinto y rico que resulta complejo hablar de alguna sin inmiscuir a otra.
Aunque es natural decir que cada una de estas vanguardias se nutren de su predecesora, llegaron a formular formas de ser tan propias que es común encontrar manifiestos, en los cuales quedan claras sus posturas respecto a los aspectos fundamentales de su visión del mundo. Y de si mismos.
En el caso del cubismo, es sencillo identificar pinturas de esta corriente. Las líneas y la variedad de perspectivas en un solo conjunto. Si hablamos de autores quien es más conocido por sus obras de gran magnificencia es Pablo Picasso, pero no es el único con obras que pueden apreciarse ampliamente.
Existe un pintor y artista madrileño, cuya obra es referente al movimiento cubista y que otros artistas incluso elogiaron la producción de José Victoriano González-Pérez, mejor conocido como Juan Gris, si bien el pintor uruguayo Joaquín Torres García dijo con exactitud que Juan Gris con justos motivos está en la cúspide de lo que se conoce del cubismo.
Pero ¿quién es él? El empezó su formación desde joven en las escuelas de artes, para después ilustrar obras literarias y revistas. Aunque la mayor parte de su producción la realizo en Francia, en España se encuentra un número considerable de sus obras, siendo estas una descripción ejemplar del cubismo. La técnica, la paleta de color y los temas son acorde a una propuesta innovadora que fusiona las perspectivas de un mismo objeto.
Obras como Retrato de Picasso son emblemáticas y denotan la maestría con la que trabajaba dentro de este movimiento. La mayoría de ellas se encuentran en el Museo Thyssen Bornemisza y el Museo Reina Sofía, entre las cuales podemos encontrar varios bodegones en los cuales la técnica predilecta es el óleo sobre lienzo. En el que pueden apreciarse líneas bien delimitadas, tonalidades con un brillo medio que da forma a piezas reconocibles pero que no dejan de lado el juego de las perspectivas.
Si bien son obras que merecen un tiempo para admirar también resulta interesante conocer el desarrollo de su obra y como ejercicio de ver a otros autores que también aportaron piezas importantes en este caso a las vanguardias, como un contexto más amplio y enriquecedor.
