O Cebreiro.
El Camino de Santiago de Compostela fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco en 1993 y comprende varios itinerarios a lo largo de mil 500 kilómetros a través del norte de la península Ibérica, por localidades de España, Francia y Portugal. Además del valor espiritual y religioso, en esta red de senderos se puede admirar su riqueza arquitectónica e histórica: castillos, conventos, villas medievales y catedrales. Algunos de ellos, incluso, funcionan como albergues para el caminante agotado.
También, conserva algunas de las rutas originales de peregrinación a Santiago de Compostela, trazadas después del descubrimiento del sepulcro (siglo IX), donde supuestamente descansan los restos del apóstol Santiago.
Elegimos el Camino Francés porque es el itinerario jacobeo con mayor tradición histórica y el que más se reconoce a nivel internacional entre los peregrinos. Es uno de los mejor señalizados y con más albergues, pero también es el más concurrido en épocas vacacionales.
El punto de partida es Saint Jean de Pied de Port, una bella comuna francesa en los Pirineos Atlánticos. A su vez, este camino se divide. Puedes comenzar desde Francia o en España y tomar la ruta que recorre parte de Navarra o la que te lleva por bosques, sitios históricos y villas medievales de Galicia.
Si eliges la comunidad autónoma española de Galicia, puedes tomar el itinerario de San Xil o el de Samos (ambas provincias de Lugo). En la primera opción, recorres alrededor de 155 kilómetros, en un camino de dificultad media. Pasas por O Cebreiro, Triacastela, Sarria, Portomarín, Palas de Rei, Melide, Arzúa, Arca (O Pino), hasta llegar a Santiago de Compostela.
La credencial del peregrino y la Compostela
Para que tu recorrido obtenga un reconocimiento, debes sellar en cada etapa de la ruta tu Credencial del peregrino. Solicítala en la Oficina del Peregrino (oficinadelperegrino.com).
Durante la Edad Media, se entregaba algo similar, como prueba del viaje consumado.
Hay que conseguir al menos dos sellos por día en los últimos 100 kilómetros, si es que vas a pie o a caballo, y en los últimos 200 kilómetros, si viajas en bicicleta.
La credencial te da acceso a los albergues y también te permite gestionar la Compostela en el Centro Internacional de Acogida al Peregrino. La Compostela es un diploma que acredita el final de tu peregrinación realizada con un sentido religioso o espiritual.
Flechas amarillas y vieiras
Uno de los símbolos que verás en el camino es la flecha amarilla, pintada en calles, casas, bardas y árboles. Esta señal nació en 1984, gracias al sacerdote Elías Valiña, para marcar todo el Camino Francés, desde Roncesvalles (un pequeño municipio al pie de los Pirineos, en Navarra) hasta Santiago de Compostela (capital de Galicia). Otra señal característica es la concha de vieira que verás esculpida en paredes, en el piso y en los monumentos.
Comienza tu camino: puntos clave
1. Montañas de O Cebreiro. Iglesia Parroquial de Santo Estevo de Liñares
Todo puede comenzar en O Cebreiro, una aldea de origen prehistórico, entre las sierras de O Courel y Os Ancares. Desde el albergue de esta localidad bajas hasta la carretera general y sigues hasta llegar a Liñares, a unos tres kilómetros. Si tomas la ruta de la izquierda, subes entre las casas y llegas a la iglesia románica.
2. Iglesia de Hospital Da Condesa e Iglesia de Sant Xoán
Observas una iglesia típica de la zona, austera y de piedra. Caminas al lado de dos pequeños arroyos antes de desviarte. Entras en Padornelo. Pasas la iglesia de San Xoán, con un campanario y una fuente, y sigues por un sendero empedrado y en pendiente, hasta el alto de O Poio, el punto de mayor altura en este Camino (mil 337 metros sobre el nivel del mar).
3. Iglesia de Sant Xoán de Fonfría y sierra de O Courel
En la salida hacia Fonfría, el camino se divide en tres. El de en medio te conduce al municipio de Triacastela. Cruzas la carretera y continúas hasta O Biduedo para seguir un trayecto con una panorámica magnífica de la sierra de O Courel y el Monte Caldeirón. El camino pasa por Fillobal, hasta Pasantes y, desde allí, a Triacastela y su albergue.
4. El camino entre Sarria y Portomarín
Entras en Paradela y desciendes hacia las riberas del Miño para cruzar el puente que conduce a la villa de Portomarín. Llegas a la linda ciudad de Sarria que, por cierto, es punto de cruce con el Camino del Norte. Pasas por su iglesia parroquial de Santa Mariña, la del Salvador, la torre de la antigua muralla y el convento de A Madanela.
Cuando abandones su casco urbano, una bajada muy pronunciada te lleva hasta el puente de A Áspera. Al cruzarlo, sigues el trayecto de la vía férrea. Después, subirás la cuesta más dura de la etapa y llegarás por un camino llano hasta Barbadelo, donde está la Iglesia de Santiago.
5. Naturaleza y senderos en la Ribeira Sacra lucense
Después de Rente, pasas por otras localidades como Mercado da Serra, Peruscallo y Leimán, donde hay arroyos para relajarte y veredas empedradas.
Sigues por Lavandeira, Casais, A Brea y Morgade, después de subir por Ferreiros, el primer pueblo de esta zona ribereña. En esta etapa, predominan las bajadas y pequeñas aldeas de construcciones típicas. Un camino sinuoso llega al pantano del Embalse de Belesar.
6. Portomarín
Cruzas un puente y el camino te acompaña hasta el pueblo de Portomarín, una villa de gran atractivo turístico. En su centro empedrado está el albergue, cerca de las iglesias de San Pedro y de San Nicolao, en la Plaza del Ayuntamiento. Prueba sus especialidades gastronómicas: las anguilas, las carnes asadas y las tartas.
La gente aprovecha el agua de su cauce para bañarse en las épocas de calor.
7. Monumentos y castillos de Ulloa
La ruta gallega continúa entre bosques y monumentos. Aquí se alza el castillo de Pambre, en Palas de Rei. Campo dos Romeiros es el tradicional lugar de encuentro de peregrinos.
8. San Xiao do Camiño y O Leboreiro
Cruzas la carretera general y luego un sendero que conduce a O Carballal y después a San Xiao do Camiño, pueblo en el que su iglesia y su cruceiro ("crucero" en gallego) son de gran interés. Después de varios pueblos, A Coruña te da la bienvenida por O Coto, para bajar hasta O Leboreiro. Su iglesia gótica puede gustarte.
9. Melide y su arquitectura medieval
Después de varios senderos, aldeas y una zona industrial, al lado de la carretera general, y antes de volver a internarte en el bosque, te encontrarás con el puente medieval de Furelos para arribar a Melide. Su casco histórico es una joya de la arquitectura medieval. Esta localidad fue inmortalizada por la escritora Emilia Pardo Bazán en su novela Los pazos de Ulloa, de 1886.
10. Boente y Ribadiso
Tanto Boente como Ribadiso son muy atractivas. En esta última, se abrió uno de los albergues más bonitos del Camino Francés que tiene varias casas rehabilitadas, con lareira o cocina tradicional en el comedor, y un amplio jardín con escaleras directas al río, para refrescarte.
11. Arzúa: villa quesera
Arzúa es conocida como la "tierra del queso", elaborado con leche de vaca de la denominación de origen Arzúa-Ulloa.
También, destacan la Praza de Galicia, la Iglesia parroquial de Santiago, el monumento a Las Queseras, la Fuente de los Becerros, los monumentos al Emigrante y al Peregrino, y la Casa de la Cultura.
12. O Pedrouzo - Monte do Gozo
Es la última etapa del Camino al estar muy cerca de la meta. Pasas por Santo Antón. Llegas a O Amenal, Cimadevila y San Paio, hasta parar en A Lavacolla, donde los peregrinos tenían por costumbre lavarse el cuerpo entero en el río. El Monte do Gozo (380 metros de alto) es una elevación donde los caminantes disfrutan de una lejana visión de la Catedral de Santiago de Compostela. En 1993, se construyó aquí un gran albergue para peregrinos.
13. Rúa dos Concheiros, Porta do Camiño y calles de Santiago de Compostela
Restan cinco kilómetros en descenso. Entras en la ciudad por zonas residenciales. La Rúa dos Concheiros es el antiguo barrio gremial de los artesanos que comerciaban con conchas de vieira.
Bajas por la Rúa de San Pedro hasta la Porta do Camiño y continúas por calles peatonales y plazas: Casas Reais, Praza de Cervantes y Acibechería, por donde accedes al templo.
14. La catedral
La catedral de Santiago de Compostela fue consagrada en 1211 y es una de las obras más importantes del arte románico europeo. Se construyó para recibir a los peregrinos que llegaban de todo el continente a rendir culto a los restos del apóstol Santiago, que descansan en su interior.
El Pórtico de la Gloria es muy valorado por los amantes del arte universal. La obra, del escultor y arquitecto Mateo, muestra la visión del Apocalipsis.
Arte, historia y espiritualidad se unen en sus recovecos y en sus excavaciones. La necrópolis romana y las cubiertas son una recompensa merecida después de todo el esfuerzo. La satisfacción del camino andado no te la podemos describir.
Dónde dormir
Las páginas oficiales (www.alberguescaminosantiago.com y www.caminodesantiago.gal) cuentan con una base de datos de la Red Pública de Albergues del Camino de Santiago.
Los albergues no son hoteles. Generalmente, sólo está permitido pasar una noche en cada uno de ellos. Más bien, son dormitorios compartidos y pueden ser públicos (operados por ayuntamientos, parroquias o conventos) o privados. En los primeros, no puedes reservar y dan preferencia a los caminantes que llegan primero. La distancia promedio entre un albergue y otro es de cinco a 15 kilómetros. Algunos sólo piden un donativo y en otros una cama puede costar entre cinco y 15 euros.
Sé agradecido
Hay un lema que te seguirá en cada albergue que llegues a dormir: "el turista exige y el peregrino agradece". Paco Nadal, periodista y viajero, ha expresado en diferentes artículos sobre el Camino de Santiago que, si bien en la actualidad algunas de las rutas están repletas de "trampas de turistas" y altos precios, aún hay gente que ayuda a los peregrinos.
El compañerismo entre caminantes y el agradecimiento a la ayuda desinteresada siempre será muestra de una "buena etiqueta viajera".
Inspírate y hazlo
El Camino (2010) es una película dirigida por Emilio Estévez sobre el Camino de Santiago. Actúan él mismo y Martin Sheen, su padre. Seguramente, querrás seguir esta ruta.
Recomendaciones
Condición física
No es necesario que seas un atleta de alto rendimiento para hacer el Camino, pero sí debes prepararte con anticipación para disfrutar este viaje y evitar lesiones.
Tus pies
Lleva botas o tenis resistentes que hayas usado previamente y que amolden bien. Elige calcetines de algodón y sin costuras.
La mochila
No debe sobrepasar los 10 kilos. Las cintas no deben molestarte. Hay mochilas especiales para mujeres que protegen hombros, cintura y espalda. Permanecerás mucho tiempo con tu backpack a cuestas y en movimiento continuo.
Ropa y clima
Viste prendas de telas naturales, como algodón o lino, que puedan lavarse o reutilizarse, además de una chamarra que caliente, pero que no sea estorbosa. El equipaje debe adecuarse al clima y prevenir algunas lluvias o descensos de temperatura. No lleves artículos de más: todo estorba a la hora del cansancio más extremo.
Los extras
Guarda vendas en la mochila, curitas, paracetamol, antiácidos, tijeras pequeñas, crema humectante, alcohol y protector solar. Esto te ayudará a resolver algunas emergencias sencillas.
¿En qué época del año debo hacer el Camino?
Cada temporada tiene sus pros y contras. En invierno, por ejemplo, hay menos horas de luz y temperaturas más bajas. "Verano es la época por excelencia que elige la mayoría de los peregrinos, pues además de ser periodo vacacional, el 25 de julio es el día de Santiago Apóstol", explica la guía oficial Romina López. La desventaja es que hay mucha gente y los albergues se llenan más rápido.
En primavera y otoño no hace calor, pero tampoco demasiado frío; no hay hielo ni peregrinos en exceso. Septiembre y octubre son los meses ideales para quienes buscan paisajes espectaculares y clima templado (www.caminodesantiago.com.mx / www.caminodesantiago.gal).
