De niña, Shanti soñaba con subir al escenario y convertirse en una gran actriz de teatro. (EL SIGLO COAHUILA)
De niña, Shanti soñaba con subir al escenario y convertirse en una gran actriz de teatro. Apoyada por su madre, maestra, psicóloga y escritora, la pequeña creció llena de seguridad en sí misma, y a los 14 años entró a trabajar a la estación local de televisión, Canal 4, a un programa de videos musicales.
A los dos años se convirtió en la titular del programa, pero pocos meses después su madre se fue de este mundo. Esto fue un parteaguas en su vida, pues a los 16 años descubrió que todo lo que daba por hecho podía desaparecer de un día para otro, y todas esas situaciones en las que su progenitora la apoyaba ya no serían así. Tendría que trabajar más para lograr sus metas.
Dejó la televisión y continuó sus estudios, pero sentía un vacío por la ausencia de ese ser que siempre la cuidó y amó, y sentía la necesidad de seguir creciendo. Acudió entonces con una solicitud de empleo a una estación de radio, y aunque no estaban solicitando personal la contrataron casi inmediatamente, por la proyección y experiencia adquirida en la televisora local.
