Stefan De Vrij (i), del Inter, se lamenta mientras Mattia Destro (c) y Riccardo Orsolini celebran el truinfo del Bologna.
Los jugadores del Inter de Milán se retiraron de la cancha bajo el ensordecedor abucheo de sus propios aficionados luego de su derrota más reciente ayer.
El Inter perdió 1-0 en casa ante el Bologna, un equipo que se tambalea con el descenso en la Serie A italiana. El tropiezo pone en más aprietos al técnico Luciano Spalletti, en medio de rumores de que el club se prepara para reemplazarlo con Antonio Conte.
Spalletti insistió que "los jugadores me siguen apoyando" y afirmó que "los votos de confianza son útiles para gente cuyos puestos están en la cuerda floja, nada cambia en mi vida diaria".
"Pero los abucheos están justificados. Cuando alguien paga por una entrada, tienen derecho a creer que se merecen algo diferente, especialmente si el equipo se llama Inter".
El delantero paraguayo Federico Santander cabeceó un tiro de esquina a los 33 minutos y eso fue suficiente para darle la victoria a Bologna en el primer partido de Sinisa Mihajlovic al mando desde que asumió el cargo el lunes por el despedido Filippo Inzaghi.
Los anfitriones no tuvieron un solo disparo a puerta en la primera mitad, encaminándose al descanso bajo abucheos, así como sucedió al silbatazo final. También tuvo que agradecer al portero Samir Handanovic por mantener el marcador en lo mínimo.
El Inter lleva cuatro partidos sin ganar, perdiendo los últimos tres, incluido el encuentro de cuartos de final de la Copa Italia ante el Lazio en una definición por penales.
Aunque permanece en el tercer sitio de la clasificación, la ventaja sobre el cuarto Milan se redujo a cuatro puntos.
Tras su tercera victoria en la temporada, Bologna marcha antepenúltimo, a un punto de salir de la zona fatídica.
Con otro gol del recién llegado Krzysztof Piatek, el Milan sacó un empate de visita a la Roma en un choque entre equipos que pujan por el último boleto para la próxima Liga de Campeones.
