Exposición permite recorrer la evolución del arte visual en Coahuila a partir del concepto del mar. (VERÓNICA RIVERA)
Segar el mar es una exposición que se alberga en el Museo de Palacio de los Poderes de Guanajuato y que permite recorrer la evolución del arte visual en Coahuila a partir del concepto del mar ausente en el desierto, de ese recuerdo, memoria o fantasma que significa el mar de Tetis, el cual hoy en día ofrece paisajes áridos donde la vida se manifiesta a partir de la sociedad coahuilense y su cultura.
En total son 55 artistas coahuilenses los que participan en esta muestra, misma que forma parte de la oferta de Coahuila que hizo presencia en la 49a. edición del Festival Internacional Cervantino. En ella convergen las disciplinas de la pintura, la escultura y el arte objeto.
En un viaje que va desde la ausencia en el desierto, sus paisajes y cómo sus habitantes coexisten en él, Segar el mar ofrece distintas perspectivas de un mismo estado.
Cabe resaltar que La Laguna también tiene lugar en este proyecto, pues en las salas de exhibición se pueden encontrar obras de Román Eguía, Roberto García Ibarra, José Jiménez Ortiz, Alonso Licerio o Miguel Sifuentes. Y, en un recorrido ofrecido este sábado, tanto Patricia G. Santiago, Perla Mata, Eduardo ‘Guayo’ Valenzuela y Estela Ramos hablaron en forma presencial sobre el discurso y proceso de sus obras que aquí se exhiben.
En torno al fuego
Patricia G. Santiago es una artista lagunera que en una de sus series se interesó por explorar el caos de los incendios. Luces de la ciudad (2019), una obra realizada al óleo y acrílico sobre tela, se desprende de ese proyecto. Se trata de una interpretación pictórica de la artista sobre el incendio que el Coliseo Centenario de Torreón sufrió en 2016.
“Es una exploración de las energías, de la obstrucción, también es la metáfora de algo personal, de lo violento, pero también la violencia genera transformaciones. Es un concepto marxista que habla sobre las revoluciones, que deben de ser violentas para tener cambios radicales. Entonces me puse a explorar desde diferentes puntos de vista, tanto íntimo, metafísico, esotérico hasta de algo muy pragmático”, dijo la artista.
Extractos de relieve
Por su parte, Perla Mata, artista oriunda de Matamoros, Coahuila, está interesada en las transformaciones que ha sufrido el paisaje lagunero a partir de la actividad industrial. En su pieza, titulada Estudio de caso de un fin (2020), exhibe una imagen tomada por satélite del cerro negro que está integrados por residuos de una industria en Torreón. A partir de uno de esos residuos de metales pesados, también realizó una impresión 3D que se exhibe como una especie de pequeña escultura.
“Me interesa estudiar y representar desde las artes visuales, los paisajes que han sido intervenidos o modificados por la actividad industrial. En este caso, lo que hago es, a través de imágenes satelitales recrear esta figura en 3D para luego imprimirla, en donde me gusta pensar en elementos de la ciudad que podrían detonar un posible fin del mundo”, comentó la joven creadora.
Humanidad grabada
Eduardo ‘Guayo’ Valenzuela, conocido caricaturista y artista visual de la región lagunera, presentó Bendiciones y anatemas (2006), una pieza realizada en grabado a punta seca, que muestra rostros de personajes pertenecientes a la subcultura de los cholos, en lo que también es una búsqueda del paisaje pero a través de los seres humanos.
“Dentro de mis encuentros con la cultura urbana, busco cuál es el personaje que representa a La Laguna, a parte del campesino o ganadero. Y me topo a la cultura del cholismo, del cholo, del pandillero muy habitual que al principio se estableció en el norte del país. En origen es pocho, de Los Ángeles, pero debido a los lazos comunicantes se extendió con facilidad al sur de México. Esta pieza la realicé en un encuentro que tuve con un centro cristiano de rehabilitación de drogas”, mencionó el maestro.
En memoria
Finalmente, la maestra Estela Ramos habló sobre su obra Flores, la cual formó parte de una exposición donde relacionó su niñez y vivencias que tuvo con su madre, relacionando así lo que aprendió, lo que padeció. La realización de esta pieza fue importante hacerlo, ya que exploró técnicas que no había hecho antes.
“Estas pinturas o estos textiles se hicieron con ceniza de cigarro y las quemaduras que tiene la tela fue intervención con encendedor. ¿Por qué? Porque viví una niñez donde ella gustaba mucho de las plantas, de las manualidades y la verdad quise trabajar la adicción que ella tenía por el cigarrillo. Dondequiera ella dejaba huellas de quemaduras en su ropa, en los muebles y quise hacer esa parque que vi, con la que conviví en mi infancia y en mi adolescencia. Aquí quise representarlo de esta manera”, explicó la maestra, quien añadió que esto también puede referirse al deterioro que ha sufrido la naturaleza en La Laguna.
La muestra Segar el mar estará en el Museo Palacio de los Poderes de Guanajuato hasta el próximo 24 de abril de 2022.
