El Mundial avanza, no se detiene. Porque así tiene que ser.
En repetidas ocasiones he dicho que es el evento deportivo más importante que hay, al menos el que más disfruto; es cada cuatro años... ni mi cumpleaños se tarda tanto en llegar.
El Mundial es magia, fiesta, colorido, un paseo cultural e histórico. El Mundial es polémica. Y mientras unos ríen, juegan, celebran, otra mitad llora.
¿Por qué llora Lionel? El máximo exponente del futbol espectáculo en los últimos años no sonríe, y eso que hace lo que le gusta. Y eso que le pagan millones. Messi está en la mira del mundo; a sus 31 años, la Copa del Mundo se le va, sin ni siquiera tocarla. Pero aún tiene una oportunidad, en medio de una selección partida, mediocre, que no se encuentra en la cancha. Un selección que ni siquiera busca entre ella.
Y entre tantas voces, "Hachita" Ludueña le dice en un tuit: "Perdónalos Lionel no saben lo q hacen,podrías estar de vacaciones con tu familia y tus hijos y venís a sudar esta camiseta,ponerle el pecho a tanta gente que habla sin saber y jamás piso un césped.Usted no tiene nada q demostrar,levante la cabeza q hoy mas q nunca estamos con vos (sic)".
¿Pero de qué hablas, Ludueña? ¡Se trata de un Mundial de futbol! El sueño de todo jugador. El sueño de todo aficionado. ¿Quién puede pensar en vacaciones? Ya habrá tiempo para eso.
Lionel entra al campo con sufrimiento y la mirada baja. No sonríe. Gesticula un poco. Mueve el balón, intenta, falla; dispara, falla. Gambetea, pero lo marcan entre dos, tres o cuatro.
Lionel está solo en el campo. Así lo han dejado.
Se agarra el cabello, voltea a todas partes; busca respuestas y termina por irse en silencio, con la mirada baja.
¿Por qué Messi no funciona con la Albiceleste? ¿Por qué no carga con el equipo? ¿Por qué no es Maradona? ¿Por qué no puede solo? Lionel necesita ganar este Mundial para que le reconozcan en Rosario, su natal. A Lionel le urge un triunfo con su selección para que le hagan un monumento y pueda descansar.
¿Por qué llora Neymar? La estrella brasileña se topó con un muro costarricense que lo hizo sufrir a él y a todos sus compañeros durante 90 minutos. Llegó la compensación y los "ticos" no pudieron más. Se derrumbaron ante el toque amazónico. Y apenas dio el silbatazo el árbitro, Neymar cae al suelo con las manos en la cara, como tapándose las lágrimas. Por fin, soltó toda la presión que significa cargar un equipo al hombro. Por fin, el triunfo esperado.
¿Por qué llora Panamá? Bélgica los goleó 3-0 en su primer partido. Inglaterra les metió seis en el segundo. Y la nación caribeña es una fiesta, un mar de lágrimas de felicidad. Desde que se entonó su himno por primera vez en la historia en una Copa del Mundo, contra los belgas, los narradores de aquel país mostraban su inmensa emoción, con gritos y aplausos a la distancia. El país beisbolero por por fin logró colarse a la máxima fiesta del futbol y lo hizo por encima de una potencia del área: Estados Unidos. Y ayer, en una jornada histórica, Felipe Baloy les regala su primer grito de gol en una Copa del Mundo.
No importa la goleada. Panamá le puso orgullo y su hinchada en las tribunas lo sabe. ¡Es gol y punto! Esto es futbol.
¿Por qué llora Salah? Pues porque se le fue la 'Champions' y se le fue el Mundial. "Nomás".
¿Por qué llora México?
México canta y no llora. México es una fiesta, la sorpresa del Mundial. México venció al campeón, es líder de grupo y va por más. Con un equipo que promete, con una generación de futbolistas sangrones, pero con mucha hambre de triunfo. Sin miedos ni viejos complejos. Al menos, así se debe demostrar en el último y más importante partido, ante Suecia. Y el más díficil también, porque se juegan todo y por primera vez en el torneo, tendrán la presión de saber que no han perdido pero tampoco han ganado nada. Con seis puntos, México no llora, canta. Y quiere alargar su canto por lo menos hasta el quinto partido.
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