
Pickles fue quien encontró el famoso trofeo Jules Rimet, antecesor de la que hoy conocemos como Copa del Mundo. (Especial)
En 1966 la Policía Británica, considerada la más efectiva a nivel global, vivió uno de sus episodios más penosos, al fallar en el resguardo del famoso trofeo de la Copa del Mundo, anteriormente llamado "Jules Rimet".
Expuesto en Westminster, ubicado al centro de Londres, el trofeo fue resguardado por un guardia de 70 años, quien lo perdió de vista mientras tomaba su descanso para cenar y que fue incluso culpado como cómplice del delito.
EL DESCUBRIMIENTO
Aquí, en este punto, es donde los nombres de Pickles y su dueño Dave Corbett se convirtieron en los más famosos de ese momento: “Era la primera noticia en todos los noticieros y el titular 'Copa del Mundo robada' se repetía en la portada de todos los diarios, entonces seguí mi rutina diaria y saqué a mi perro a pasear”
Minutos más tarde, Pickles comenzó a olfatear cerca del automóvil del vecino un paquete debidamente envuelto, por lo que Dave se agachó a recogerlo, pero al estar muy intrigado por la duda, decidió rasgar una parte del mismo y leyó en el periódico que lo cubría “Brasil-Alemania Occidental”... era la Copa del Mundo.
Con el corazón a mil por hora, Corbett decidió ir a la comisaría más cercana para avisar del descubrimiento, aunque sin darse cuenta se convirtió en el sospechoso número uno.
“Me monté al auto así como estaba. Me acuerdo que al llegar, empujé la puerta, fui hacia un sargento y le dije: '¡Creo que encontré la Copa del Mundo!; de repente caí en cuenta de que yo era el sospechoso número 1 tras eso”, dijo Dave, quien se convirtió en testigo esencial cuando encontraron al verdadero culpable.
PERO, ¿Y PICKLES?
Dave y su mascota Pickles fueron honrados con una medalla de honor por el Club Nacional de Deportes, además de compensarlos con 1,500 dólares por haber recuperado la Copa y una bandeja de pavo para el can.
“Era todo confuso para Pickles, ahora era mundialmente famoso. Fue gracias a él que cambió mi vida. Me ayudó a comprar mi casa. Está enterrado en el jardín y, en las agradables noches de verano, salgo con una copa de vino, le hablo y digo: '¡Salud, Pickles, y gracias!”.
Además, Dave recuerda el momento en que Inglaterra quedó campeón en ese Mundial, ya que invitaron a ambos para los festejos con la Selección en la recepción del hotel, misma donde el capitán, Sir Bobby Moore, alzó en brazos a Pickles y lo mostró a todo el mundo.