Columnas Social

las palabras tienen la palabra

A todo lo malo, ¡palo con buen humor!

La cosa está "color de hormiga", o sea, bastante fea. Conatos de guerras por aquí y por allá; una etapa de tremenda incertidumbre con las próximas elecciones en nuestro país; crisis económicas severas que se avecinan y, por si fuera poco, desastres naturales cada vez más graves por el descuido que hemos tenido con el medio ambiente. ¡Y ya párale porque me pongo a llorar! No, mejor pensemos en algo que nos haga bien, que nos permita soportar todo este peso de la mejor manera. Pensemos en el humor… el buen humor.

Desde hace ya algunos años - mejor no le digo cuantos - en esta columna, su servidor le ha compartido a usted temas que me parecen interesantes, principalmente aquellos que tienen que ver con el lenguaje - ya sabe usted que esa es mi "pata de palo", o sea, que me encanta -, pero cualquier cosa que encuentre usted escrita aquí incluye, con toda intención, algo ameno, un poco chusco, chistosón y ya de perdido jocoso. Lo que quiero y siempre he querido es que a usted le sirva lo que lee aquí mientras se divierte. ¿Lo hemos logrado? Pues usted tiene la última palabra.

Por eso, a veces le comparto algunas historias cómicas. Una vez, conocí a una señora que se cansó de que su esposo le pusiera el cuerno, así que decidió ponerse en huelga de hombre.

También, a veces le muestro algún juego de palabras sin mucho sentido, como aquel de: "Vamos a Hong Kong a jugar ping pong con King Kong", o una frase absurda de doble sentido y con mucha picardía: "Del barco hundido sacaron peces con algas… creían que eran sirenas".

"Si el señor le abre la puerta del carro a su esposa, seguramente el carro es nuevo, o es nueva la esposa". O aquella frase con la que Luis Arcaraz hizo una canción: "el que pierde a una mujer no sabe lo que gana".

El divorcio y el matrimonio son rico material para hacer frases divertidas: "el matrimonio es la única guerra en la que duermes con el enemigo". "Unos matrimonios acaban bien, otros duran toda la vida". "El matrimonio es como cuando vas a un restaurante y te das cuenta de que el platillo del vecino está mejor que el tuyo".

Más frases de ese estilo: "El divorcio ocurre cuando tu media naranja ya se ha convertido en medio limón". "Un frecuente motivo de divorcio: incompatibilidad de ronquidos". "La causa de que haya tanto divorcio es el matrimonio".

Estas son algunas muestras de frases que me encuentro o que a veces se me ocurren; espero que le alegren el día y se olvide usted, aunque sea un rato, de la bola de broncas que está a nuestro alrededor.

Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios: [email protected]. Twitter: @donjuanrecaredo.

ME PREGUNTA:

David Favela ¿Cómo se escribe "de deveras"? ¿Junto o separado?

LE RESPONDO:

"De deveras" es incorrecto. Lo correcto es "de veras", en dos palabras.

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:

Hay dos tipos de hombre que se esfuerzan en vano, el que amontona dinero sin gastarlo y el que adquiere saber sin aplicarlo.

  LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA Por: Columna póstuma de Juan Recaredo

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