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LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA

Así pasa cuando sucede

COLUMNA PÓSTUMA DE JUAN RECAREDO

Siempre pasa. Mi auto trae una falla. Así ha andado durante varias semanas y no he tenido tiempo de llevarlo con el mecánico para que lo revise. Al fin tengo tiempo, lo llevo y precisamente al entrar al taller, la falla desaparece.

Siempre pasa. Hay tres filas en el tránsito que avanza lentamente. La fila más lenta es la mía. Después de muchos esfuerzos, logro cambiarme de fila. En ese preciso instante, la fila en donde yo estaba empezará a avanzar con rapidez, mientras en la que estoy ahora se irá lentísima. Eso mismo pasa con la fila que se hace en el banco o en la oficina donde pago los servicios de casa.

Siempre pasa. Tengo horas buscando un objeto extraviado. Cuando lo doy por perdido definitivamente y me pongo a buscar otra cosa, encuentro el objeto que andaba buscando.

Siempre pasa. Para arreglar una instalación del baño, necesito un tubo de tal tamaño. Lo mido tres o cuatro veces hasta que estoy totalmente seguro de la medida. Voy a comprarlo y al querer instalarlo resulta que quedó demasiado corto.

Siempre pasa. Cuando estoy trabajando en algo y guardo una herramienta que no estoy utilizando, apenas la acabo de guardar, inmediatamente la voy a necesitar.

Siempre pasa. Cuando tengo tiempo para comprar algo que necesito, no tengo dinero. Cuando tengo dinero, no tengo tiempo.

Siempre pasa. A todas las juntas o reuniones de trabajo, llego puntualmente. De hecho, soy el primero que llego. El único día que se me hace un poco tarde, todos llegaron puntualmente y soy el último.

Siempre pasa. En el súper mercado, en el momento en que haya yo memorizado la ubicación de cada producto, reorganizarán las estanterías.

Siempre pasa. Cuando sintonizo una estación de radio donde están pasando una pieza musical que me gusta mucho, la melodía estará finalizando.

Siempre pasa. En un llavero en el que hay muchas llaves, siempre habrá por lo menos una que no abre nada.

Siempre pasa. El único caso en el que puedo estar seguro es cuando estoy seguro de que me he equivocado.

Siempre pasa. Salgo de casa y no estoy seguro de haber apagado el aparato que estaba utilizando. Si me regreso para revisarlo, estará apagado. Si no me regreso, se quedó encendido.

Escríbale a Juan Recaredo: [email protected].

PREGUNTA DEL PÚBLICO:

Eglantina González pregunta: ¿Cuál es la forma correcta: grapar o engrapar?

RESPUESTA:

Las dos formas son correctas. También, se puede decir grapadora o engrapadora.

Me retiro con esta reflexión: La verdad espera. La que siempre tiene prisa es la mentira. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.

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