Apenas en la colaboración del domingo pasado escribíamos sobre un panorama desesperado y virtualmente imposible de superar, escribíamos que varios jugadores claves del equipo de Santos Laguna vivían momentos de incertidumbre sumidos en una crisis en donde la mentada luz al final del túnel se extinguía. Después del partido en Monterrey contra Tigres, Robert Dante Siboldi perdió levemente su ya reconocido temple y sin ser majadero se quejó del arbitraje por el penal tan injusto marcado a … ¿pues a quién más? Carlos Izquierdoz, (los penales persiguen más al capitán de Santos que al exgobernador mexicano.)
Pero Robert no soltó el timón ni un solo momento, continuó firme rumbo al objetivo. En la vuelta la tormenta arreció Rodríguez perdió la cabecita, con diez frente al mejor plantel del continente, al mejor plantel del continente en el papel y si, así se comportaron, frágiles, sin alma, como papel blanco, que no te comunica nada. Frente a ellos un vendaval de agallas, determinación y amor propio. Santos fue el claro ejemplo de que un puñado de "rechazados" se pueden revalorar a base de entereza y una hermosa osadía basada en un inagotable espíritu, contra Tigres no fue el músculo, fue el alma, contra Tigres no fue el talento, fueron los huevos, contra Tigres no fue el futbol fue ¡¡¡Esparta!!!
Pero, por más que sea admirable en estos tiempos tan comodinos, donde el esfuerzo muchas veces se administra, (no vaya a ser que te pidan jugar siempre con ese brío.) muchas veces no basta, no alcanza, había que agregarle sin bajarle a la temperatura, sesos, cerebro, talento, pues, para enfrentar al América y Robert diseñó el juego para golear y no ser goleado, atrás repitió a ese plebe de veinte años Jesús Angulo ahora para marcar a Renato o al que le cayera, y el culichi volvió a cumplir con creces, por el otro lado, Javier Abella dando un descomunal partido, literalmente partiéndose en dos, aparecía donde hiciera falta la ayuda. Alcoba, Lozano, Furch y Osvaldo han regresado como héroes de película, justo cuando la cuenta regresiva estaba en 0:00:02. Djaniny jugando lastimado de todo menos del corazón, T→ Challa se convirtió en Black Panther y además de salvar a La Wakanda Lagunera de paso se echó a los Tigres y va por las tenebrosas Águilas, y por si fuera poco hasta su Mini-Me apareció , Edwin Cetré completando el cuatro a uno , definiendo como Sadio Mané.
Lo de Jona, Gallito e Izquierdoz, lo de siempre, cumpliendo más allá de sus atribuciones. Inevitable comentario, lo que queda de Rafa Márquez va al Mundial, y el mejor contención de la liga, José Juan Vázquez en plenitud de forma se queda en casa, como dice un sobrino malora que tengo, si es por trayectoria que juegue el Conejo y dirija Don Nacho Trelles.
El director técnico del equipo de la Comarca es un tipo cool, diametralmente opuesto a su rival en la banca esta tarde, Siboldi sonríe como James Bond y el Piojo como Mr Evil. Cada vez resulta más interesante escuchar al uruguayo después de los partidos, hoy por la noche no deberá de ser la excepción, pase lo que pase, su tranquilidad a prueba de árbitros ineptos ya se está convirtiendo en legendaria, imperturbable puede volver a decirnos "no hemos ganado nada" ya instalado en la final o "merecimos perder por dejar ir una ventaja tan grande".
Que gran partido se viene, Santos Laguna no tiene el monopolio de las grandes hazañas o remontadas, la más grande del América para mi gusto, no fue en México, fue el maracanazo al Flamengo en la Libertadores que el pasado siete de mayo cumplió once años, Fla ganó en la ida en el Azteca cuatro a dos, por lo que el América necesitaba ganar tres a cero (como ahora) y lo hizo, con actuación memorable de Salvador Cabañas y la dirección técnica de José Antonio Luna. Por su parte, Santos ya ha resistido el asedió del equipo milloneta en el Azteca ("milloneta" años que no aplicaba este mote) Verano del 99, ida cuartos de final los Guerreros golean tres a cero a las águilas, el Ame necesitaba un tres cero (como ahora) en la vuelta, el paraguayo Espínola anotó el uno a cero al 22, el candidato a gobernador de Morelos el dos cero al 59, más de 30 minutos para hacer el tercero ante un Santos que ya no regresaba los golpes, pero un inmenso Adrián Martínez evitó una y otra vez la remontada americanista para darle el pase a semifinales al Santos Laguna.
Una vez más, como le dijo su señora a Jerry Maguire después de un choro sentimental, ¨You had me at hello" Robert ya nos tienes y que los dioses de la pelota en el templo más importante del Continente decidan lo consecuente.
