
El mexicano Christian Villanueva ha destacado en la campaña al conectar nueve cuadrangulares con los Padres. Vuelven las Grandes Ligas a nuestro país con la serie Dodgers - Padres
Si no fuera por el nombre, la serie en Monterrey podría pasar desapercibida. Los Dodgers juegan este fin de semana duelos frente a los Padres, en el regreso de Grandes Ligas a nuestro país en la temporada regular.
Encuentro entre californianos apagados en el arranque de la campaña 2018. Ambos están en el fondo del Oeste de la Liga Nacional; Los Ángeles (14-17) con una ventaja de 3.5 juegos sobre San Diego, ubicado último.
La cercanía con la afición mexicana es el principal motor que provocó que los boletos para los tres duelos se agotaran en minutos, sin importar cómo llegarían las franquicias. La nostalgia por Fernando Valenzuela como figura de Dodgers, fue un imán entre la gente que asistirá al estadio Monterrey (recién estrenado tras una remodelación que costó 100 millones de pesos).
Es el regreso de Grandes Ligas a nuestro país, tras una ausencia de casi 20 años. La primera vez que la MLB pisó tierra regiomontana fue en 1996, con tres enfrentamientos entre los Padres y Mets de Nueva York, donde los frailes se impusieron en dos, con el "Toro" como atracción. En 1999 retornaron, pero a un juego, contra Rockies de Colorado.
El sabor mexicano lo dará Christian Villanueva. El tercera base de San Diego llega a Monterrey como el Mejor Novato de abril, con 25 hits, 19 carreras impulsadas y ocho cuadrangulares.
Los Dodgers llegan como los campeones de la Nacional y con el orgullo de pelear a siete episodios la Serie Mundial. Sin Clayton Kershaw, su as sobre el montículo, las emociones entre seguidores de Los Ángeles disminuyen.
El manager Dave Roberts confirmó a Walker Buehler como el abridor para el juego de hoy por la noche en el Palacio Sultán. El japonés Kenta Maeda lanzará el sábado, y el veterano Rich Hill cerrará la serie, en lugar del estelar Kershaw.
CON ACENTO MEXICANO
Sobre las ramas de los árboles de la colonia Juárez de Tijuana, Eduardo Ortega pasó varios días de su infancia jugando a ser narrador de beisbol.
El menor de cuatro hermanos se alejó de la pelota por los constantes golpes que recibió al no saber fildear, batear, lanzar... en fin, nada que tuviera que ver con un esfuerzo físico; así que se refugió en las alturas del diamante, donde encontró su amor por comunicar.
Apasionado del beisbol por influencia de sus hermanos, Eduardo creció con su oído atento las hazañas de su ídolo Dave Winfield, quien gracias a su fundación hizo posible que el tijuanense y decenas de niños más, tuvieran una experiencia en el parque de los Padres.
De aquellos árboles de los polvorines de la Juárez en los que veía jugar a sus hermanos, Eddy saltó a las cabinas de transmisión de Grandes Ligas, con escalas previas en la Liga Mexicana y el beisbol del Pacífico.
Por 32 años, el mexicano ha sido la voz en español de los juegos de los Padres de San Diego que se disputan su temporada 50 en MLB. Ortega ha narrado cerca de cinco mil juegos, casi todos de la novena fronteriza, ya que en 1991 cambió de franela y empuñó el micrófono de los Giants de San Francisco.
"En agosto de 1986 inicié en Grandes Ligas en XEXX Radio Ranchito, que transmitía en español los juegos de los Padres. Compartí micrófono con mi maestro Mario Thomas", contó Ortega en entrevista.
En la actualidad, el mexicano es el segundo locutor en habla hispana con mayor tiempo en Grandes Ligas, por debajo del ecuatoriano Jaime Jarrín, quien suma 60 campañas con los Dodgers.
Ortega acumula 24 Series Mundiales, 18 Juegos de Estrellas y 70 estadios de beisbol, pero su labor va más allá, ya que lo consideran como un gran impulsor del beisbol en la región binacional.